Tú también puedes tener la misma PRODUCTIVIDAD que un ROBOT

LA ROBOCALIPSIS ES IMPARABLE E INEVITABLE

Robocalipsis. El fin de la humanidad ya está aquí. Los robots destruirán todo el empleo.

Si eres de los pocos afortunados que todavía no has escuchado este mensaje... ¡enhorabuena! Eres un verdadero privilegiado : )

Lo cierto es que los malos presagios sobre el poder de destrucción de los robots cada vez tienen más decibelios en la sociedad. Como si de una extraña pandemia se tratara.

Y, eso sí, como en todos los relatos, este discurso tiene una parte que es bastante verosímil. La robocalipsis, o la aniquilación de la humanidad en el ámbito laboral, es un hecho constatado con cifras empíricas. Este artículo de Marc Vidal es una gran reflexión sobre el futuro inmediato del trabajo que se nos avecina. Aquí te dejo otra magnífica fotografía de la realidad de Enrique Dans sobre el trabajo robótico y la sociedad del futuro.

Fíjate en los interesantes datos que nos arroja este informe del World Economic Forum, llamado The Future of Jobs 2018. En este estudio, varios ejecutivos de las multinacionales más importantes de 20 países que representan el 70% del PIB mundial, señalan que en 2025 más de la mitad de la fuerza laboral serán máquinas inteligentes. Dicho en otras palabras, habrá más robots cualificados que personas en las organizaciones.

Otro dato interesante tiene que ver con la necesidad de formación/capacitación que necesitarán los colaboradores de la empresa. Se calcula que un 54% de la fuerza laboral actual requerirá desarrollar nuevas habilidades profesionales para adaptarse a los nuevos cambios de la empresa, sobre todo las que están vinculadas con la creatividad, flexibilidad, multiculturalidad, resiliencia, inteligencia emocional y resolución de problemas complejos.  

Puedo ponerme trágico y hablar de las siete plagas que supone la robótica a la hora de destruir puestos de trabajo, pero en este artículo me centraré en qué puede hacer una persona para potenciar sus mejores habilidades y poder convivir perfectamente con la robótica.

Leída esta introducción, ¿cómo te quedas? ¿cuál es tu posición ante el avance imparable de la tecnología? ¿Eres de los que ve sólo oportunidades con la tecnología o por lo contrario ves la robótica inteligencia como un gran enemigo?

 

TÚ ERES INFINITAMENTE MEJOR QUE UN ROBOT

Es verdad que el titular esconde una verdad a medias, ya que ser mejor o no que alguien es una cuestión de percepción. Al final cada uno se cree mejor de lo que quiere creerse. Sin más.

En realidad, nuestro como objetivo como especie humana no debería ser mejorar a los robots, si no buscar la mejor fórmula de convivencia con ellos para poder vivir todavía mejor.

Dicho esto, déjame decirte algo importante con respecto a los robots.

Para empezar, los creadores de los robots somos los propios seres humanos. Esta afirmación puede parecer una obviedad, pero esto se traduce en que sus comportamientos son réplicas casi calcadas a los de sus creadores y creadoras.

Es más, los robots todavía no reúnen toda la inteligencia colectiva de la humanidad, por lo que en el fondo estamos hablando de ciertos comportamientos que un grupo de ingenieros que han transformado en base a ciertos algoritmos funcionales.

Todo esto te lo comento para que veas que, a pesar de los últimos avances tecnológicos, la mayoría de los robots tienen conductas parecidas a la de los ingenieros que los crearon. Estos ingenieros, con todo el amor y el cariño, no son superiores a todo el resto de los mortales. Por lo tanto, los robots tampoco. Hay mucho camino por recorrer en este campo.

Los robots están aquí para convivir con nosotros, no para terminar con la humanidad. De hecho, el objetivo de la robótica inteligente no es acabar con la fuerza laboral de una empresa formada por personas, sino substituir tareas que un ser humano es incapaz de hacer con la misma velocidad y excelencia.

LAS ‘COMPETENCIAS HUMANAS’ QUE NO TIENEN LOS ROBOTS

Llegados a este punto, mi idea era trasladarte un mensaje de optimismo y colaboración. Optimismo porque el futuro es y seguirá siendo una fuente de oportunidades gracias a la tecnología, y colaboración porque las relaciones con los robots nos facilitarán la vida en todos los niveles.

Como veremos a continuación, estas son algunas de las competencias intrínsecas al ser humano que nos diferencian por completo con los robots, al menos con los descubrimientos que hemos realizado hasta la fecha. ¡El futuro lejano todavía sigue siendo una gran incógnita!

Ante estos cambios frenéticos que tenemos delante de nosotros, todavía es más importante que nunca tener una mentalidad productiva que nos permita adaptarnos con mayor facilidad.

Te presento 4 habilidades que los seres humanos podemos desarrollar mucho más que un robot inteligente, por lo que invertir en ellos es un sello de calidad para aumentar tu valor en el mercado laboral:

 

1# CONTROLA TU NIVEL DE EGO PRODUCTIVO

No nacimos odiando la tecnología. Ni siquiera amándola. El vínculo que tenemos con la innovación no se determina de forma innata, sino que lo vamos forjando a medida que establecemos una relación entre nuestra actividad diaria y la tecnología.

A partir de esta relación pueden aparecer muchas actitudes, más inclinadas hacia el amor o hacia el desprecio total de la tecnología. ¿En qué punto estás ahora mismo?

La gran mayoría de pensamientos en contra de la tecnología provienen del ego productivo, un ‘socio mental’ que a veces nos puede jugar malas pasadas. El ego es esa vocecita interior que nos recuerda todo lo que hemos conseguido, la que nos dice quiénes somos en base a nuestro punto de vista y a nuestras experiencias.

El ego productivo tiene como objetivo recordarte lo bien que te planificas y organizas. Son pensamientos que nos empujan a creer que con lo que sabemos ya es suficiente para lograr todas las metas que te propongas.

Esa autosuficiencia hace que a veces entres en plena competición con la tecnología, porque sientes que el ‘futuro te está forzando’ a que te relaciones con ella, cuando en realidad es una relación de complementariedad.

Sea cual sea tu relación con la tecnología en la actualidad, hay un dato que sí merece la pena destacar: la tecnología ha sido creada por el ser humano. Eso significa que los robots inteligentes no son una deidad, sino una reproducción a imagen y semejanza del ser humano.

Esta obviedad a veces genera que muchas personas sientan una cierta animadversión contra la robótica, porque el fondo puedes llegar a pensar que son “terceras personas” que están intentando acabar con nuestro mercado laboral.

Porque ahora analiza la siguiente situación: nos encanta la tecnología cuando somos clientes, es decir, cuando disfrutamos de sus beneficios. Ahora (casi) nadie quiere que le envíen un paquete a casa en 3 meses, la gente lo espera en 1-2 días máximo. (Casi) nadie quiere reservar un viaje en una agencia. (Casi) nadie quiere ir a actualizar la cartilla del banco pudiéndolo hacer por Internet.

Estos ejemplos cotidianos nos muestran que casi nadie está respuesta a renunciar a la tecnología como cliente, mientras que al mismo momento somos recelosos de aquellos cambios tecnológicos que nos afectan directamente y que consideramos que son impuestos por otras personas.

Entonces… ¿cómo podemos aprender a convivir con la robótica inteligente?

Aquí la respuesta, como casi todo en la vida, está en nuestras creencias. Partiendo de la base de que todas las nuevas tecnologías son neutras, lo que está claro es que todas tus experiencias pasadas han dado lugar a tu interpretación actual.

Si realmente quieres cambiar tu relación con la tecnología, te invito a que te plantees las siguientes cuestiones:

  • ¿Qué experiencia vital te hizo enemistarte con la tecnología?

  • ¿Por qué razón (razones) te gusta la tecnología?

  • ¿Qué podrías hacer tú para llevarte bien con la tecnología y no estás haciendo?

 

2# TRABAJA TU CAPACIDAD DE ATENCIÓN

Tu capacidad de atención es única e irrepetible. Es un regalo de los dioses que los humanos no podemos dejar de aprovechar. Puede ser que hayas buscado la técnica infalible para multiplicar tu concentración, pero lo cierto es que la atención está ahora mismo en peligro de extinción.

Da igual lo mucho que inviertas en innovación y creatividad en tu trabajo que, como seas incapaz de concentrarte más de 5 minutos, lo tendrás francamente muy complicado para lograr los resultados deseados.

La batalla de la atención la tenemos perdida contra la robótica inteligente, ya que estos últimos son capaces de mantener su atención fijada en un solo punto durante 24 horas los 7 días de la semana.

Los robots están programados para prestar atención a algo muy determinado, es decir, que se fijan en aquello que los humanos les hemos enseñado que hagan. Nosotros, en cambio, tenemos la gran habilidad de prestar atención a cosas muy dispares, con lo que somos capaces de percibir los detalles en nuestro alrededor de una manera concreta que difícilmente puede lograr una máquina.

2 habilidades que no tienen los robots inteligentes que sí podemos desarrollar los humanos:

  • Diferenciación entre estrategia y operativa: los robots ‘siguen’ órdenes. Es verdad que cada vez más son capaces de aprender de forma autónoma, pero la función estratégica en la robótica inteligente todavía la vemos de forma muy limitada. Muchos seres humanos todavía invertimos demasiada atención en tareas operativas, cuando en realidad nuestro potencial está en la estrategia. Una pregunta rápida: de todas las tareas que has hecho o vas a hacer hoy, ¿cuántas son operativas y cuántas estratégicas?

  • Buscar el bienestar en todo momento: los robots prestan atención a los resultados concretos por los que han sido diseñados, sin embargo, no buscan el bienestar de las personas en todo momento. Tú, como ser humano, tienes la potestad de centrarte en buscar el bienestar en todas tus acciones, algo de la cual tu capacidad de atención es la máxima responsable. ¿Qué estás haciendo ahora para sentirte mejor? ¿A qué estás prestando atención para sentir más bienestar?

Una última cosa: ¿dónde queda el contacto ocular en un robot? Si hay algo que realmente valoramos de una persona, es esa capacidad de mirarnos a los ojos y de prestarnos atención. Entender la calidez, el tono de la voz o la capacidad de entender doble sentido todavía son puntos diferenciales que los humanos tienen mucho más desarrollados que los robots.

¿Quieres saber más sobre la atención?

Lee este artículo para saber más sobre cómo nuestra mente influye en la atención, te quedarás asombrado por la gran cantidad de estímulos que nos desconcentran.

 

3# INVIERTE EN TU SABIDURÍA EMOCIONAL

Uno de los grandes enigmas de la robótica inteligente es quién determina la gestión emocional de la tecnología. Este dilema que te planteo es y será uno de los debates más candentes que nos brindan las nuevas tecnologías.

Estas preguntas tan interesantes todavía no están claras:

  • ¿Qué nivel de emocionalidad es capaz de percibir un robot?

  • ¿Dónde queda la diversidad emocional en los robots? ¿Qué sucede si sólo ingenieros y programadores hombres se encargan de configurar la gestión emocional de un robot?

  • ¿Cuántas mujeres han tenido la ocasión de programar robots para hablar de inteligencia emocional?

  • ¿Cuándo un robot conseguirá ‘entender’ un problema emocional en vez de tratarlo como algo puramente racional?

Si bien es cierto que cada vez más psicólogos se están empezando a adentrar en la robótica inteligente, lo cierto es que sigue siendo una minoría. Lo importante de momento es que un robot cumpla con sus funciones, independientemente de su capacidad para gestionar sus emociones.

El ser humano, por lo tanto, todavía tiene una enorme ventaja competitiva respecto con la robótica tecnología, sobre todo en estos puntos clave:

  • Puedes abrir las creencias hasta donde quieras: un robot ha sido programado para pensar de una determinada manera y, aunque haya algunas variedades de robótica inteligente que ya empiezan a mejorar progresivamente su forma de pensar, lo cierto es que no tienen la capacidad todavía de ser flexibles en sus creencias. Los seres humanos podemos aceptar emociones y situaciones que ni siquiera se han planteado en nuestra vida, mientras que un robot es incapaz de entender algo que no ha vivido nunca a nivel emocional.

  • Tienes el poder de la compasión y el perdón: los robots son máquinas perfectas para ejecutar, pero su software no les permite sentir remordimientos. Como no tienen consciencia global de lo que están haciendo, nunca podrán conectar con sentimientos más profundos que les permite ser compasivos y perdonar. Lo cierto es que a la robótica inteligente todavía le queda mucho para alcanzar los niveles de emocionalidad y de amor que puede llegar alcanzar un ser humano.

  • Sabes que tu empatía es una herramienta muy valiosa: ser capaz de comprender racional y emocionalmente a una persona todavía está en propiedad del ser humano. Es verdad que en Deep Learning se están estudiando nuevas fórmulas para mejorar la relación de empatía entre ser humano y robot, pero por el momento los estudios siguen sin ser concluyentes. Un robot social, Kismet, intenta establecer reacciones emocionales a las personas que tiene enfrente, aunque los resultados siguen siendo bastante pobres.

 

4# DISFRUTA DEL APRENDIZAJE DESPROGRAMADO

A pesar de los grandes avances de la Inteligencia Artificial, lo cierto es que la gran totalidad de robots siguen un patrón de aprendizaje que fue diseñado por algoritmos. Que una máquina pueda aprender es una revolución impresionante, pero todavía está lejos del aprendizaje libre que puede experimentar una persona.

Por aprendizaje libre entendemos todos aquellos conocimientos que una persona decide aprender voluntariamente. Un robot basa todo el aprendizaje en una codificación previa, por lo que en realidad es un esclavo de su propia calidad de aprendizaje.

Si por ejemplo has desarrollado un chatbot que aplica inteligencia artificial, es cierto que cada vez más el robot aprenderá más sobre el usuario/a. Pero no lo hará desde la libertad de pensamiento, sino que lo hará desde su patrón de aprendizaje que ha desarrollado hasta la fecha (por su parte y por parte del programador). Todas las acciones que realice un robot estarán limitadas por su propia estructura de software y por toda la información que haya recibido hasta la fecha (sin tener en cuenta las emociones).

En cambio, un ser humano, tiene la potestad de aprender aquello que quiera, sin tener necesidad de que esté relacionada una cosa con la otra. Y, lo mejor de todo, es que puede darle un significado personal y emocional a todos los contenidos que aprende.

3 habilidades únicas de aprendizaje que el ser humano puede poner en relieve en comparación con la robótica inteligente:

  • Tu flexibilidad cognitiva es una herramienta espectacular: por flexibilidad cognitiva (o mental) entendemos la capacidad de adaptación de nuestros pensamientos y comportamientos a situaciones nuevas o inesperadas. Teniendo que en cuenta que los robots siguen un patrón de pensamiento lineal (aunque ese patrón está cambiando), lo cierto es que los humanos somos unos excelentes exploradores a la hora de guiarnos por la nuestra curiosidad. Una máquina todavía no tiene la habilidad suficiente para ‘curiosear’, sino para seguir unos patrones estándares con los que ha sido programada.

  • Nuestra imaginación va más allá de los límites preestablecidos: si una cosa no tiene un robot todavía es la imaginación, ya que sus circuitos internos no les permiten saltarse sus propios límites. La imaginación nos permite crear el futuro aunque no lo hayamos experimentado en el pasado, y sobre todo nos da alas para tener una visión completamente distinta de las cosas que ya conocemos. Tu imaginación va más allá de la robótica.

  • Tu software no interfiere en tu intuición: si hay una habilidad que todavía no han desarrollado los robots y que ni siquiera está en marcha, esa sin duda es la intuición. La capacidad que tienes para guiarte por tus sentidos en una situación concreta es una habilidad muy humana, generando un valor espectacular a la hora de tomar decisiones. No todo es racionalidad para saber cuál es la mejor opción.

¡Ahora es tu turno! ¿En qué habilidades consideras que eres mucho mejor que un robot? ¿Qué habilidades nuevas vas a aprender para convivir con las máquinas inteligentes? ¿Qué te parecen estas 4 habilidades clave para poder sobrevivir a la vorágine tecnológica? Déjame tus impresiones en el apartado de comentarios : ) ¡1000 gracias!

¡Un abrazo!

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