EL ‘CRUSH’ DE LA PRODUCTIVIDAD
Las técnicas de Productividad Personal vienen y van. Un día te enamoras de hacer listas de tareas, y otro día te enfadas con ellas porque eres incapaz de acabarlas todas.
La planificación y la organización también tienen su momento vital, y no todas las metodologías de productividad son aptas para todas las etapas de tu vida. No es lo mismo estar en los inicios de un proyecto, que estar deseando terminar un emprendimiento debido a sus malos resultados.
Entonces… ¿qué hace a una persona más productiva? ¿Dónde está la receta mágica? ¿Hay alguna técnica escondida que nos haga caer rendidos a los pies de la productividad?
Este artículo pretende ser un listado exhaustivo per a la vez divertido sobre efectividad, para que puedas picotear aleatoriamente con 80 hábitos para mejorar tu productividad personal.
NOTA: ¿Se te ocurre algún hábito más que no aparezca en este listado? ¡Escríbemelo en comentarios!
1) LA PRODUCTIVIDAD PERSONAL ES UNA PSICOTRAMPA
Empiezo por la afirmación más controvertida, pero también por la creencia que más frustración genera. De verdad, no estás obligado a hacer nada, ni siquiera a lograr el 1% de tus objetivos. Con esta idea tatuada en nuestra mente, seguramente viviríamos con mayor tranquilidad y con menos estrés. Tú decides lo que debes hacer en cada momento, déjate de auto-imposiciones que sólo generan ansiedad. En la mayoría de ocasiones la productividad es una mera autoexigencia personal.
2) TU ENERGÍA MENTAL NO ES INFINITA
Tendemos a planificar nuestras tareas como si tuviéramos la misma energía durante toda la semana. Planificar una reunión el viernes por la tarde es fácil, otra cosa muy distinta es cuál será tu nivel de energía cuando llegue el instante de hacerla. Ten en cuenta que tu nivel de energía es increíblemente limitado, así que es importante gestionarlo bien durante tus horas más productivas. Conocer tu nivel de energía es vital para incrementar tu productividad personal.
3) CREA UN MANUAL DE DECISIONES
Tomamos más de 35000 decisiones al día (de media). Traducido a una escala menor, estamos hablando de 2000 decisiones que tomamos cada hora. Lo más curioso de todo es que menos del 1% de estas decisiones las tomamos de forma consciente. Tener un diario de nuestras decisiones habituales es una excelente forma de optimizar tus esfuerzos y reducir tiempos de ejecución. En el punto 1 de este artículo encontrarás cómo crear un manual de decisiones.
4) INVIERTE TIEMPO Y ENERGÍA EN TU MENTALIDAD PRODUCTIVA
Ser productivo/a no tiene nada que ver con herramientas y técnicas, es una cuestión de mentalidad y hábitos. A veces buscamos la fórmula mágica descargando una aplicación de gestión de proyectos, cuando realmente tendríamos que cuestionarnos muchas creencias relacionadas con las productividad. Aquí tienes una guía práctica para saber cómo trabajar una mentalidad productiva.
5) EL TRABAJO NO ES MÁS IMPORTANTE QUE EL OCIO
Anotamos todas las tareas pendientes relacionadas con el trabajo, sin embargo, olvidamos por completo las que tienen que ver con el mejor energizador natural: el ocio. A veces incluso disponemos de 2 agendas separadas (personal y profesional) para no enturbiar nuestras obligaciones laborales, cuando realmente lo que estamos haciendo es dejar de priorizar nuestro ocio personal (y por lo tanto el autocuidado propio). El ocio recarga, revitaliza y conecta con nosotros mismos, no lo relegues a un segundo plano.
6) DESCANSAR NO ES HACER VACACIONES
Trabajamos por encima de nuestras posibilidades y todavía nos justificamos con la famosa frase de ‘no tengo tiempo para nada’. Venimos de un paradigma donde el mundo laboral y el personal son dos ámbitos totalmente diferentes, cuando en realidad son vasos comunicantes. Descansar 3-4 días cada 10 semanas debería ser una semi-obligación para desintoxicar la sobrecarga a la que se ve sometida tu cerebro. Aunque te pueda parece contraintuitivo, las vacaciones no deberían servir para descansar.
7) LA GESTIÓN EMOCIONAL TAMBIÉN ES PRODUCTIVIDAD
Tal como me habrás leído en otras entradas del blog, la productividad es el mejor ansiolítico para relajar nuestras ansias de control. Una vez lo tienes todo anotado, tu mente experimenta un sosiego que nos permite fijar la atención hacia un nuevo estímulo. Si nuestra gestión emocional es nefasta y tenemos mucha inestabilidad, lo más seguro es que nos cueste encontrar un punto de equilibrio entre productividad y autocontrol. Aquí tienes 3 casos de gestión emocional en el trabajo que te ayudarán a incrementar tu productividad.
8) LAS HORAS Y LOS DÍAS IDEALES PARA TRABAJAR DURANTE LA SEMANA
Piensa en la siguiente dupla a la hora de seleccionar tus horas más productivas: estrategia vs operativa. Las tareas estratégicas requieren creatividad, reflexión y atención, mientras que las operativas son mucho más mecánicas y no necesitan de tanta concentración. El flujo de tu energía semanal determinará en qué momento del día sería óptimo realizar tareas estratégicas (las horas que tengas más energía), y cuándo ejecutar las tareas más operativas (durante las horas que tienes menos energía). Además, y según tu horario laboral semanal, tampoco tendrás la misma energía el lunes que el viernes. ¿Quieres ganarle horas al día gracias a la Neuroproductividad?
9) TRANSFORMA LA QUEJA EN PRODUCTIVIDAD PERSONAL
No confundas la queja terapéutica con la queja patológica. Dicho de otra manera, una cosa es quejarse para desahogarse y otra es hacerlo por vicio. Las dosis dilapidadas de energía son increíbles cada vez que nos quejamos, ya que ponemos toda nuestra atención al servicio de una acción improductiva. Aquí tienes una megaguía completa por si quieres aprender a transformar la queja en acciones productivas.
10) LA GESTIÓN DEL TIEMPO ES INDIVIDUAL E INTRASFERIBLE
Nuestro ego productivo es el primero en recordarnos que ya nos organizamos bien, que no necesitamos ni nada ni nadie para gestionar mejor nuestro tiempo. Sin entrar en el debate profundo sobre si el tiempo se puede gestionar o no, lo importante es que cada persona sólo aplicará aquello que resulte relevante en sus expectativas actuales. La ‘lógica’ de la gestión del tiempo no siempre funciona, no todos los conocimientos de la gestión del tiempo son aplicables para todas las personas.
11) NO CONFUNDAS NEUROCIENCIA CON PRODUCTIVIDAD
Los últimos descubrimientos de la neurociencia aplicada nos han revelado los mejores ‘escondites’ de nuestro cerebro. No obstante, conocer a la perfección nuestro cerebro no siempre significa trabajar de forma óptima. El exceso de conocimiento nos dificulta la toma de decisiones, también a la hora de organizarnos. Más neurociencia no siempre se traduce en mejores resultados.
12) LA PACIENCIA ES LA SEMILLA DE LA EXCELENCIA
Nuestras expectativas aceleradas sobre cómo deberían ser las cosas aumentan la frecuencia productiva de nuestra vida. Nunca la mediocridad se había convertido en una commodity universal como ahora. Por ese motivo, trabajar la paciencia y dedicarle minutos a la semana a cultivarla, es una fuente indispensable de productividad y bienestar. Ser productivo y sentirse bien pueden llegar a ser conceptos compatibles.
13) EL FUTURO DE LOS ROBOTS Y LOS SÚPER-HUMANOS
Conceptualmente, la productividad personal ha cambiado de forma radical durante los últimos años. Lejos quedan las horas de sacrificio, de trabajo descontrolado, de pisotear a los compañeros… la productividad personal de hoy tiene más que ver con el equilibrio personal y con la integración de la robótica en la forma de organizarnos. Si quieres conocer qué habilidades deberías desarrollar para convertirte en un profesional Human Tech, te recomiendo este artículo hablo de la integración humano/robot a nivel de productividad personal.
14) LA MEJOR HERRAMIENTA DE PRODUCTIVIDAD PERSONAL
Cuantas más herramientas pruebas, más dudas tienes sobre cuál elegir. No sabemos si existe la mejor herramienta de productividad personal del mundo, pero lo que está claro es que la efectividad no está relacionada con la tecnología. Las herramientas son simples medios para anotar proyectos y tareas, pero poco tienen que ver con la estrategia y el rumbo de tu vida. Si te encuentras en fase de prueba de herramientas, aquí tienes un listado de 60 programas para ayudarte a mejorar tu productividad personal.
15) NO TE AFERRES A TUS OBJETIVOS
Muchas veces relacionamos ‘objetivos’ con ‘orgullo propio’. Los objetivos sólo son halos de luz que nos permiten tener mayor claridad en el camino. No obstante, a veces nos apegamos a ellos como si fueran parte de nuestra autoestima, fustigándonos si no los alcanzamos. Los objetivos son útiles especialmente para establecer hábitos y procesos, el resultado muchas veces es anecdótico. En este artículo encontrarás cómo puedes marcarte tus objetivos sin caer en la frustración.
16) DEFINE TUS OBJETIVOS A MUY CORTO PLAZO
Pensar y soñar en grande está bien, sobre todo porque nos permite sobrevolar a distancia todas las rutinas y nimiedades de los proyectos. Cuando todo se observa desde lejos, lo rutinario a duras penas se percibe. Mi recomendación es que definas tus objetivos, como máximo, de forma trimestral. Si es la primera vez que los anotas, entonces incluso te diría que lo hagas de forma mensual. Aquí tienes una plantilla exclusiva para definir tus objetivos y hacer seguimiento.
17) NO TENGAS A LA VISTA TODOS TUS PROYECTOS
Son muchas las personas que ‘sueltan’ todos sus proyectos en un papel y van seleccionando tareas en base a las prioridades del momento. Mi recomendación es que sólo anotes en una lista los proyectos que actualmente estás trabajando (que son muy pocos), ya que de esta manera te será más fácil escoger las próximas tareas y no te sentirás abrumado por la gran cantidad de proyectos pendientes. Lee este artículo si te sientes agobiado por el exceso de proyectos pendientes.
18) LOS 2 PROYECTOS MÁS IMPORTANTES DE TU VIDA
En esencia, el trabajo tiene 2 baluartes principales: la autorrealización y las relaciones. Igual que tienes anotadas todas las tareas de tus proyectos más técnicos, también deberías hacer un espacio para tus proyectos de crecimiento personal y de tus relaciones más cercanas. Olvidar estos ‘dos grandes proyectos’ puede tener consecuencias muy graves a largo plazo, que jamás una lista de proyectos sólo de trabajo te podrá ofrecer. Evita que la sobrecarga profesional arruine tu vida personal.
19) LIMITA EL NÚMERO DE PROYECTOS PENDIENTES
Todos tenemos momentos de iluminación donde ‘todo nos parece interesante’. Anotamos proyectos y tareas sin cesar, como si tuviéramos toda la eternidad para ejecutarlos. La sabiduría del tiempo nos ajusta las tuercas con frecuencia, y nos acaba recordando que en realidad podemos hacer muy pocas cosas en muy poco tiempo. Mi sugerencia es que, de forma semanal, elijas una hora y un día específico para deshacerte de proyectos pendientes. Cuando tus proyectos pueden respirar entre ellos, la magia surge en forma de productividad. Si trabajas muchas horas y tienes muchos proyectos pendientes, este artículo es para ti.
20) MANTÉN A RAYA TU OCIO REACTIVO
Trabajar muchas horas pasa factura en tu cerebro, y es que después de un jornada intensa necesitarás descansar con mayor intensidad. Ya no te será suficiente un descanso breve, sino que tendrás que buscar un elemento distractor para que tu atención vuelva a pleno rendimiento. Ahí es donde aparece el concepto de ‘ocio reactivo’, que es justamente cuando te dejas llevar consumiendo contenido no deseado (programas de televisión que no te interesan, vídeos en YouTube que no te aportan…). Planifica tu ocio personal y social, evitando caer en las garras de la inercia en forma de ocio reactivo.
21) RESETEA TU SISTEMA PARA SER MÁS PRODUCTIVO
Hay momentos vitales en los que todo se acumula y nuestro sistema de productividad descarrila. No es nada malo, está bien, pero conviene retomar el rumbo lo antes posible para no tener que empezar desde cero. Hacer un reset (detox productivo) en tu sistema es una magnífica estrategia para reorganizar carpetas, definir objetivos, investigar herramientas o evaluar hábitos improductivos. Haz clic aquí si quieres hacer un reset a tu sistema y volver a la senda de la productividad personal.
22) APLÍCATE UNA BUENA DIETA DIGITAL
El exceso de información no es malo en sí mismo, simplemente hay contenidos que nos aportan y otros que no. Cada persona debería evaluar si estamos devorando un exceso de contenidos, por eso primero es recomendable medir cuánto tiempo nos pasamos al día consultando material digital. El consumo excesivo de información online ha escalado hasta la posición número 1 de roba-tiempos, así que empezar una buena dieta digital debería ser una prioridad para muchas personas.
23) LAS NOTICIAS SEPULTAN TU PRODUCTIVIDAD
La negatividad es uno de los nutrientes básicos de nuestra mente, ya que se estima que más del 80% de nuestros pensamientos diarios son de miedo y de autoprotección. Si a este porcentaje exacerbado le sumamos el aura negativa de las noticias, entonces nuestro mecanismo cognitivo ya estaría copado de negatividad hasta límites insospechados. Igual que antes hablábamos de aplicar una dieta digital, mi recomendación es que te apliques lo antes posible una buena dieta informativa (las noticias matan tu productividad).
24) LOS CRONOTIPOS PUEDEN CAMBIAR TU VIDA
Conocer tu energía mental puede convertirte en la persona más productiva del mundo, he dicho. Si bien es cierto que hay múltiples teorías sobre la clasificación de las personas en base a sus cronotipos (momentos del día cuando tenemos más energía), la verdad es que debería ser un ejercicio obligatorio para cualquier profesional. Saber en qué parte del día rindes más, te sientes más creativo, estás más abierto a aprender… es un conocimiento imprescindible para desarrollar un trabajo cada vez más exigente en un entorno híper-acelerado.
25) EL MITO DE LAS PERSONAS QUE MADRUGAN MUCHO
Encontrarás por todas partes que las personas exitosas se levantan a las 5am para lograr resultados extraordinarios. Ahora podrías pensar que soy una persona perezosa y que me estoy muriendo de envidia porque soy incapaz de levantarme antes de las 9am. Nada más lejos de la realidad, soy una persona muy matutina. No obstante, las horas del día que son más productivas dependen de tu cronotipo, no de la hora que te levantes. Además, y según las horas que te despiertes, encontrarás también otro tipo de dificultades (si te levantas pronto, por la tarde no tendrás energía para tu vida social; si sueles trabajar por la noche, irás al revés de los hábitos que la mayoría…). En este vídeo hablo sobre por qué madrugar no siempre significa lograr mejores resultados.
26) LAS PERSONAS VESPERTINAS TAMBIÉN SON GRANDES PROFESIONALES
Uno de los estigmas más vox populi de la productividad personal tiene que ver con la improductividad de las personas vespertinos y/o nocturnas. Trabajar de noche o de madrugada no debería ser un problema a nivel de efectividad, aunque sí es cierto que tiene unas consecuencias sociales que pueden comprometernos en algún momento. No hay ningún estudio que demuestre que las personas vespertinas son menos productivas que las de mañana, además también hay que destacar numerosas ventajas para las personas que lo practican: mayor creatividad, menos interrupciones… Incrementa tu productividad si eres vespertino gracias a esta megaguía.
27) APRENDE A PONER EN FORMA A TU CEREBRO
Teniendo en cuenta todo lo que nos aporta el órgano favorito de la productividad, lo cierto es que es vital cuidar (conscientemente) nuestro cerebro a lo largo del día. A pesar de su pequeño tamaño, consume alrededor del 25% de la energía de nuestro organismo, por eso es tan importante preservar su buen funcionamiento y no alternarlo con cambios demasiado bruscos. El descanso, los microhábitos, la claridad, el sueño… son prácticas necesarias para mantener en plena forma las bondades de nuestro cerebro. Si quieres saber más, aprende a poner en forma a tu cerebro y mejorar la productividad gracias a esta guía.
28) GESTIONA TU ENERGÍA CUANDO TRABAJAS DEMASIADO
El exceso de proyectos y tareas eleva la ansiedad y aumenta la frecuencia cardíaca de la persona. Estos cambios acusados de nuestro organismo se trasladan también a nuestra productividad, reduciendo el proceso creativo de nuestro trabajo y aumentado la tasa de interrupciones por minuto. Cuanto más descontrol y ansiedad, menor será el autocontrol para permanecer concentrados en la tarea que estamos haciendo. Si estás trabajando demasiado y tienes demasiados proyectos abiertos, lee esta guía para obtener recomendaciones que mejoren tu productividad.
29) ILUSIONES Y SESGOS QUE CONDENAN A TU PRODUCTIVIDAD
Interpretamos la realidad en base a múltiples atajos mentales, y eso nos puede conducir a perseverar en hábitos totalmente improductivos: leer el email a primera hora, ver vídeos mientras haces una tarea de alta concentración, hacer las tareas más sencillas cuando sabes que deberías estar haciendo otras cosas más relevantes… Los sesgos cognitivos son conatos de irracionalidad que tiñen de negro nuestra productividad, por lo que es preferible identificarlos primero y luego flexibilizarlos para mejorar la efectividad. Si quieres indagar en más de 70 sesgos mentales que boicotean tu productividad, aquí tienes un artículo completo donde los encontrarás todos.
30) REGRESA DE TUS VACACIONES CON LA MÁXIMA ENERGÍA
Mencionar el síndrome postvacacional no suele ser nada bueno, cuando en realidad debería ser todo lo contrario (estás relajado y empiezas con más energía tu trabajo). Partiendo de la base que tu trabajo te atrae un poco -si lo detestas este punto es más complicado-, es posible aplicar estrategias para regresar de forma paulatina a tu trabajo sin terminar agotado. La clave está en la gradualidad y en la preparación previa, y para ello tienes un artículo con 10 claves de neurociencia para volver al trabajo con la máxima energía.
31) TU ENERGÍA MENTAL TIENE FECHA DE CADUCIDAD
210 minutos o, traducido en horas, 3 y media. Este es el tiempo total de máxima concentración que tenemos para emplear durante un día. Puede parecer mucho, pero en realidad no supone ni un 30% de la jornada laboral. Piensa además que este tiempo no es ‘puro’, ya que deberías contabilizar los descansos, las interrupciones, las distracciones, e incluso las propias necesidades fisiológicas de tu cuerpo. Aquí no hay excusas: este tiempo de máxima energía es sagrado y tienes que protegerlo como sea.
32) LO MÁS IMPORTANTE PARA TU PRODUCTIVIDAD
Seguro que ya te lo has imaginado, o incluso, lo has soñado esta noche. Dormir es la técnica favorita de la ciencia del rendimiento. No es muy sofisticada, cierto, pero gracias a ella podemos absorber todos los nutrientes que necesitamos para ser productivos. Según el neurocientífico Matthew Walker, se estima que un empleado norteamericano le cuesta a la empresa entre 2000 y 3500 USD en concepto de falta de sueño. Puedes implementar la mejor metodología de productividad de la faz de la tierra, pero sin un buen sueño reparador todo quedará en una declaración de intenciones.
33) NO TENGO TIEMPO PARA HACER NADA
Tener la agenda llena no siempre significa ser productivo. A veces dejar espacio para pensar y reflexionar es una excelente manera de apaciguar prisas incómodas y tareas que sobran. Después de asesorar a más 10.000 clientes en productividad personal, la media temporal que tienen la mayoría de las personas para hacer sus tareas estratégicas es de 2 horas. ¡2 horas! Y si además no coinciden con el cronotipo energético, entonces ese tiempo todavía se reduce más. Priorizar tareas de poca relevancia para postergar las que sí nos hacen avanzar en nuestros objetivos, es un presagio para llegar a las 7 de la tarde y no haber hecho supuestamente nada. Aquí tienes una guía para revertir esta situación y no volver a exclamar ‘no tengo tiempo’.
34) LA MEJOR METODOLOGÍA DE PRODUCTIVIDAD PERSONAL
Cada persona predica su metodología favorita, aunque lo cierto es que cuesta encontrar LA METODOLOGÍA que lo tenga todo. Todas tienen sus virtudes y defectos, pero lo más importante es cómo es la persona y cuál es su objetivo. No es lo mismo una persona que quiere ‘organizar un poco su vida’, que una persona híper organizada que quiera tener todos los detalles bajo control. La mejor metodología de productividad es la que funciona. Aquí encontrarás los requisitos imprescindibles para iniciarte en un sistema de productividad personal.
35) REDUCE TU CARGA DE TRABAJO
Hablar de sobrecarga no sólo es un tema de tareas interminables, sino de salud mental. Siguiendo el lema de ‘siempre habrá más trabajo a pesar de lo que hagas hoy’, pretender acabarlo todo es ideal para acabar abrazado a tu ordenador/computadora y convertirte en un workaholic a tiempo completo. Limita tus listas de tareas y dedica unos minutos al día para eliminar o postergar tareas que ya no tienen sentido. No es necesario ir arrastrando todas tus tarea semana tras semana, a veces es preferible ponerlas en otra lista menos invasiva o simplemente eliminarlas. Haz clic en este link si quieres reducir tu carga de trabajo ahora mismo.
36) NO ENTIERRES TU VIDA PERSONAL
Si bien es cierto que hay épocas del año donde hay picos de trabajo, es importante mantener como sea el equilibrio entre vida personal y laboral. No estoy hablando de una conciliación de libro (es decir, 50% de vida personal y 50% de vida laboral), pero procura dedicarle al menos un 25% de tu tiempo a tu vida familiar/social. Querer ir muy rápido con tus objetivos y dejar de lado tu familia, te ayudará a llegar a la cima y no poder compartirlo con nadie.
37) CLAVES PARA MANTENER TUS DOCUMENTOS ORGANIZADOS
Es un clásico que se repite constantemente: acumulamos documentos hasta que el sistema se satura y ya no queda espacio en el disco duro (o hay un conflicto importante por el desorden de los archivos). No hace falta guardarlo todo, en absoluto, y es preferible que haya un responsable para encargarse del mantenimiento. Si quieres unas pautas accionables sobre cómo mantener tus documentos organizados, haz click en este enlace.
38) EL TOMATE RECOMENDADO POR LA PRODUCTIVIDAD PERSONAL
Una de las técnicas más famosas de productividad personal es el Pomodoro, un método sencillo y sin grandes alardes de vanguardismo. Francesco Cirillo, su autor, utilizó un temporizador en forma de tomate para administrar el tiempo en bloques de 25 minutos seguidos de un descanso. Si quieres ver una versión actualizada de la técnica Pomodoro en base a la 4ª revolución industrial, aquí tienes una guía completa para aplicarla.
39) LA TÉCNICA MÁS COMPLETA PARA INCREMENTAR LA ATENCIÓN
Seguir nuestro Ritmo Ultradiano es la mejor manera de cumplir con las indicaciones de nuestro cerebro y lograr el máximo rendimiento. Este ritmo biológico tiene fases de 2 horas que nos indican el pico máximo de energía y el momento exacto para requerir un descanso. Cuando tengas energía, trabaja 90 minutos y descansa 10; y cuando tenga menos, entonces trabaja 40 minutos y descansa 5-10. Aquí tienes el link por si quieres conocer mejor la técnica e incrementar tu productividad.
40) CÓMO LIDIAR CON LA IMPRODUCTIVIDAD DE OTRAS PERSONAS
Si ya cuesta ser productivo por uno mismo, imagínate cuando tu entorno no te pone fáciles las cosas. Gestionar la improductividad de otras personas no es tarea sencilla, sobre todo si el ambiente está caldeado y no hay una comunicación fluida. También es importante considerar si estamos hablando de un hecho puntual o constante, ya que entonces el punto base es totalmente distinto.
Establecer un manual de procesos (wiki) es básico para estandarizar los procesos y poder reportar los incumplimientos de forma objetiva, así como generar una lista de pautas básicas para gestionar los incumplimientos del equipo. No se trata de penalizar a nadie, sino de lograr la máxima transparencia también en los casos complicados. Aquí tienes 4 fórmulas innovadoras para gestionar la improductividad de las personas.
41) PLANIFICA A POCOS DÍAS VISTA
Lista de tareas llena hasta la bandera. Así es como trabajan muchas personas, que sistemáticamente van rellenando los huecos de su agenda para sentir que están progresando adecuadamente. Mi solución se basa en planificar a pocos días vista (2-3 como máximo), sobre todo para tener tiempo disponible de asumir los imprevistos y poder añadir carga de trabajo si fuera necesario. Raro es que en una semana convencional de trabajo termine sobrando tiempo para hacer tareas.
42) EVITA TRABAJAR DEL TIRÓN SIN DESCANSAR
La neurociencia nos indica una y otra vez que trabajar sin parar de forma prolongada tiene un efecto muy negativo en el cerebro. Concretamente, si una persona trabaja más de 2 horas seguidas, su nivel de productividad desciende entre el 60-70% más que la persona que descansa cada 90 minutos. Para evitar este sobrecalentamiento cerebral, descansa cada 90 minutos máximo y desconecta cuando tengas que descansar (evita WhatsApp, correo…). Con esta técnica podrás aprovechar mejor el rendimiento de tu cerebro y aumentar tu concentración.
43) DESCUBRE POR QUÉ HAY PERSONAS MÁS PRODUCTIVAS QUE OTRAS
Si no están bien definidos los indicadores de rendimiento, la productividad personal es sólo una intuición. Así, con intuición, es como comparamos la mayoría de los seres humanos la efectividad de otras personas. Si en cambio hay unos KPIs bien definidos, entonces la valoración objetiva resulta mucho más sencilla. Esto nos demuestra que la claridad de las tareas, la gestión de la energía y el manejo de la incertidumbre influye positivamente en el rendimiento de las personas. Tener trabajadas estas 3 habilidades es clave para mejorar la productividad personal.
44) DESCUBRE POR QUÉ HAY DEPARTAMENTOS MÁS PRODUCTIVOS QUE OTROS
Igual que existen personas más productivas que otras, en las empresas ocurre lo mismo con los departamentos. En este caso las causas suelen ser bastante diferentes, ya que los objetivos de los distintos departamentos no suelen ser comparables en términos objetivos.
Normalmente nos dejamos llevar por las percepciones y por las relaciones que tenemos con los departamentos que colaboramos. Los objetivos de un departamento de I+D no son tan cortoplacistas como el de ventas, y eso al final genera conflictos latentes que se trasladan a la productividad global de la empresa. Si quieres saber más sobre cómo equilibrar fuerzas entre departamentos y gestionar los conflictos, aquí tienes una guía para lograrlo.
45) APRENDE A MEDIR EL RENDIMIENTO DE TU EQUIPO (KPIs)
La intuición ha sido, en la mayoría de las ocasiones, la mayor ‘garantía de rendimiento’ en muchas empresas. Muchos profesionales de Recursos Humanos suelen trabajar con modelos estándar de KPIs que no siempre no son aplicables en las empresas, por eso es especialmente importante elaborar unos indicadores que sean compatibles con la actividad de la empresa: a) cuantos menos indicadores, mucho mejor; b) no todos los departamentos necesitan los mismos indicadores; y c) los KPIs deben ser graduales, teniendo en cuenta la experiencia previa del equipo y de la coyuntura actual. En esta megaguía puedes seleccionar hasta 48 indicadores de rendimiento para medir a tu equipo de trabajo.
46) EL MAYOR SECRETO DE LA PRODUCTIVIDAD PERSONAL
Χρόνια και Χρόνια, en griego, durante años y años, he estado buscando los ingredientes clave de la productividad de las personas. Es verdad que dormir es un hábito imprescindible, pero hay otro elemento esencial a la hora de incrementar la productividad personal: CREAR. Por crear entendemos redactar un artículo, elaborar una presentación, escribir un libro, grabar un vídeo… todas estas acciones nos obligan a buscar estrategias para ser más eficientes y sacar lo mejor de nosotros.
Si quieres ser productivo de una vez por todas, crea cada día (tenlo anotado también en tu lista de tareas). No es necesario que sean grandes creaciones, con pequeños pasos es más que suficiente para catapultar nuestra productividad.
47) CÓMO SER PRODUCTIVO CUANDO TU ENTORNO NO QUIERE TRABAJAR
Una persona es 100% productiva cuando su entorno también lo es. Si por parte de tus colaboradores (compañeros, proveedores y/o clientes) te suelen poner problemas, tu propia productividad se verá resentida. ¿Qué hacemos cuando ocurre esta situación?
El primer paso consiste en aceptar que no todo el mundo entiende la productividad personal de la misma manera. Entender este punto nos ahorrará más de un disgusto (y más de una rabieta). El segundo paso tiene que ver con la gestión de los incumplimientos. Es importante tener un documento compartido donde aparezcan las pautas a realizar en caso de no cumplir ciertos plazos o si se perjudica al resto de compañeros. Aquí el objetivo no es castigar a nadie, sino buscar un modelo de trabajo común para optimizar su eficiencia. Si quieres conocer más técnicas sobre cómo ser más productivo ante un entorno hostil, aquí tienes un vídeo explicativo con los puntos más destacados.
48) CÓMO SUPERAR UN BLOQUEO MENTAL
Incluso las personas más productivas tienen bloqueos mentales que no les permiten avanzar en sus proyectos. Tener un bloqueo no es ninguna desgracia, es un proceso mental habitual que también se puede entrenar. Como si habláramos de un ordenador/computadora, nuestro cerebro actúa de una forma parecida. Si hay demasiados cosas pendientes (software) y el hardware no está bien cuidado, lo lógico es que el bloqueo mental se produzca de forma frecuente. Así que será vital cuidar bien nuestro sistema operativo para lograr la máxima efectividad.
49) INCREMENTA TU PRODUCTIVIDAD EN TIEMPOS DE CRISIS
Está claro que tu productividad no es ajena a tu entorno ni a las circunstancias. En épocas convulsas, nuestra mente tiene a divagar más para buscar certezas de forma desesperada. La primera acción importante es hacer una limpieza de tus proyectos pendientes que ya no tienen sentido; acumular por acumular sólo genera frustración y parálisis por análisis. Una vez apartados los proyectos secundarios, entonces hay que planificar los días como si tuviéramos menos horas de las habituales, incluso sería conveniente desmenuzar las tareas para evitar los bloqueos mentales y aumentar tu capacidad de concentración. Aquí tienes una megaguía completa para recuperar tu productividad después de una crisis.
50) LA EXTRAÑA RELACIÓN ENTRE PRODUCTIVIDAD Y FELICIDAD
Si bien la palabra ‘felicidad’ tiene muchas aceptaciones en base a la interpretación de cada persona, lo cierto es que es un factor en auge en todas las empresas que aspiran a lograr el máximo bienestar de sus colaboradores. La productividad no implica felicidad directamente, sino que se trata de establecer una metodología que promueva ciertos elementos de bienestar y satisfacción a todos los niveles. En este sentido, sería importante integrar también proyectos que repercutan en el bienestar de las personas y que sean tratados igual que si fueran proyectos más técnicos. Aquí tienes un vídeo para que veas estrategias para aplicar la productividad personal y aumentar el bienestar de las personas.
51) ESTRATEGIAS PRODUCTIVAS PARA EMPEZAR BIEN EL AÑO
Puedes empezar bien el año o empezarlo BIEN DE VERDAD. Creo firmemente en los baños de realismo, aunque sin olvidar la ilusión y el empuje que generan unos objetivos bien planteados y flexibles. Mi primera recomendación es que anotes los mínimos objetivos posibles, puesto que las rutinas diarias ya se encargarán de llenar el calendario por ti. Otro tema crucial es tener un plan previsto por si el objetivo no se está cumpliendo, sobre todo para enderezar el rumbo lo antes posible y recuperar la senda de la productividad. Si quieres disfrutar de más pautas accionables para empezar bien el año, aquí tienes un vídeo completo para lograrlo.
52) SER MUY PRODUCTIVO TAMBIÉN GENERA ENEMIGOS
A muchas personas les encantaría ser más productivas. No obstante, muchas de ellas son incapaces de renunciar a sus comodidades actuales y no quieren pagar el precio de ser una persona altamente efectiva. A pesar de ello, todos sabemos que hay personas productivas y que sorprenden constantemente por su organización y por la ejecución de sus proyectos.
Ahora bien, ser muy productivo también tiene efectos secundarios: te suelen dar más responsabilidades (en definitiva, más tareas), dejarás de ser una persona espontánea (tenderás a ser un poco más cuadriculado), tendrás mucha más consciencia sobre el uso de tu tiempo (con todo lo que implica)… En definitiva, tu vida se transformará por completo, y aceptar los cambios formará parte del proceso. Aquí tienes una lista de cambios si decides ser una persona productiva, y qué aprendizajes puedes sacar de la experiencia.
53) CONOCE TU FLINCH PARA MEJORAR TU INCIATIVA
El flinch es la reacción automática que hace tu organismo antes de una situación de dolor (o, mejor dicho, que tú interpretas como dolorosa). Un ejemplo gráfico: si vas a darte una ducha de agua fría, piensa en los gestos de tu cara y tu cuerpo antes de rociarte con el agua helada. En el mundo de la productividad personal el flinch también hace acto de presencia, sobre todo en aquellas tareas más desagradables o que más pereza te suelen dar.
Si te sueles distraer con mucha frecuencia en este tipo de tareas, puedes optar a: a) delegarlas si tienes la opción de hacerlo (ya sea que lo haga un software u otra persona); b) utilizar técnicas de manejo de atención para evitar la desconcentración (repetir una misma frase durante un tiempo hasta que empieces con la tarea, ponerte un cronómetro de 1 minuto en una tarea y después de 2 minutos) o; c) convertir la tarea desagradable en menos agradable (buscando una manera alternativa de realizarla).
54) LA ACRASIA ENLOQUECE A TU PRODUCTIVIDAD
Cuando hablamos de acrasia/acracia en productividad personal nos referimos a: el acto irracional de hacer las tareas importantes en segundo lugar (cuando lo lógico sería todo lo contrario). Una persona de cronotipo matutino tiene su máxima energía mental por la mañana, por lo que lo ‘óptimo’ sería empezar la jornada laboral con las tareas más relevantes que impacten en sus objetivos.
Muchas veces, no obstante, acaba sucediendo todo lo contrario. Como esa persona tiene mucha energía, empieza por realizar muchas microtareas sin importancia hasta media mañana. Y claro, más tarde ya empezamos a acusar este cansancio mental y ya no disponemos de tanta energía para completar tareas más complejas. Para evitar esta acrasia, es preferible tener una lista de las tareas por hacer el día anterior y evitar el correo/mensajería instantánea a primera hora de la mañana. ¿Por qué dejamos que el desconcierto reine durante nuestra jornada laboral?
55) LA LEY PARKINSON NO ES UNA BUENA AMISTAD
‘Trabajarás en una tarea durante el tiempo que tú determines que trabajarás en ella’. Si decides que vas a estar toda la mañana para elaborar la presentación de un cliente… ¡Bingo! Seguro que vas a estar toda la mañana para elaborar esa presentación. Poner una hora final a las tareas es una forma inteligente de no alargarse en exceso con las tareas, sobre todo para evitar el perfeccionismo y los detalles que no aportan ningún valor.
Así que, a partir de ahora, limita el tiempo que vas a permanecer haciendo una tarea, preferiblemente no debería superar los 90 minutos. Es mejor hacer la tarea por trozos que no del tirón, especialmente para no llegar al calentamiento cerebro que comentábamos en el punto 42 de este artículo.
56) VIGILA CON LA FAMOSA REGLA DE LOS 2 MINUTOS
Una de las técnicas más populares de David Allen, creador de la metodología GTD, es la regla de los 2 minutos. Esta regla consiste en lo siguiente: si tienes un tarea en tu lista (o que te ha surgido de forma imprevista) y puedes hacerla en menos de 2 minutos, hazla directamente, aunque no sea urgente.
Personalmente creo que es una regla muy válida, pero tiene una gran excepción que quisiera resaltar: si estás haciendo una tarea que requiere tu máxima concentración, entonces evita cualquier tarea que pueda cortocircuitar tu momento de flow. Si encadenas muchas microtareas de 2 minutos (que a veces son más), finalmente terminas por no hacer nada de valor. Usa esta regla preferiblemente cuando estés haciendo tareas mecánicas u operativas.
57) ESTABLECE UN RITUAL DE MAÑANA QUE VAYA CONTIGO
Habrás leído en millones de ocasiones el siguiente titular: ‘Este es el ritual de mañana que siguen todos los millonarios’. No sabemos si existe un ritual matutino para hacerse rico, pero sí que es cierto que tu cerebro necesita rutinas (sin pensar) para activarse por las mañanas. Es importante activa las 2 áreas principales para un funcionamiento óptimo: área física y área mental. ¿Cómo?
Mi sugerencia es que empieces con actividades automáticas: baño, aseo, lavarse la cara, cepillarse los dientes, limpiar lengua, ducha… y que luego le añadas la parte física: estiramientos, paseo, correr, ejercicios en casa, desayuno… Posteriormente, es importante activar el área mental: releer la planificación del día anterior, realizar actividad de revisión que active el cerebro (lectura), tarea compleja para iniciar la jornada…
58) ACABA EL DÍA CON UN RITUAL NOCTURNO (Y PRODUCTIVO)
Se habla mucho del ritual inicial del día, pero se le presta poca atención a cómo terminamos el día. Nuestro día empieza cuando nos acostamos, así que serán clave los pasos previos que tomamos antes de ir a dormir. Evitar el deporte aeróbico (correr, bicicleta), desconectar los dispositivos electrónicos, leer libros de ficción (no de negocio), charlas familiares…. Lo ideal para fijar un ritual nocturno es reducir la exposición de las pantallas y realizar actividades que no requieran de una alta energía y concentración.
59) PROCRASTINAR NO ES TAN MALO COMO PARECE
La procrastinación es como cuando buscas a otro profesional para una segunda valoración. Tu cerebro es vago por naturaleza y quiere evitar a toda costa ejecutar nuevas tareas. Por mucha motivación que tengas, tu cerebro buscará excusas para conservar la poca energía que tiene.
Mayoritariamente, solemos procrastinar (posponer las tareas importantes) de forma irracional, es decir, no lo hacemos de forma justificada. Podemos sentir miedo (incertidumbre que genera la tarea), pereza (ganas de desconectar y hacer una actividad estimulante) o rechazo (la tarea conecta con alguna experiencia personal desagradable).
Por este motivo, la procrastinación es sólo una herramienta de tu mente para valorar si lo que tienes que hacer justifica el esfuerzo o no. Podríamos decir que te servirá como filtro para evaluar la calidad y la utilidad de lo que estás haciendo.
60) LA FALACIA DEL ESTRÉS Y LA PRODUCTIVIDAD PERSONAL
Yo mismo he dicho alguna vez que la productividad personal es el antídoto ideal contra el estrés. Realmente puedo decir que estoy bastante equivocado, ya que implementar una metodología de productividad activa (y mucho) tu estrés. Es verdad que en este caso sería estrés bueno (eustrés), pero al final y al cabo es estrés.
Debido a la activación de muchas políticas de bienestar y felicidad en las empresas, lo cierto es que nos hemos apresurado a añadir muchas actividades a nuestra agenda: yoga por las mañanas, mindfulness por la tarde, relajación por las noches… no es que todas estas actividades sean perjudiciales (al contrario), pero un exceso de cambios bruscos en nuestra vida puede comprometer seriamente nuestra productividad. Aquí tienes un artículo para reducir el estrés sin perjudicar nuestro rendimiento.
61) NO TODO EL MUNDO NECESITA EL MISMO NIVEL DE PRODUCTIVIDAD
Este punto es muy sencillo de entender, pero bastante complicado de aceptar y aplicar. Buscamos la herramienta perfecta, hacemos listas infinitas, anotamos todos los proyectos posibles, probamos todas las metodologías…
Lo más importante es el autoconocimiento y conocer para qué queremos ser más productivos. Hay personas que necesitan sistemas hipercomplejos, mientras que otras con un par de listas sencillas ya tienen suficiente. ¿Qué necesitas (de verdad) para ser más productivo?
62) LA REVISIÓN DIARIA ES EL TERMOSTATO DE TU PRODUCTIVIDAD
Nunca un hábito tan sencillo como este había sido tan importante para tu productividad. Los continuos cambios, los desaguisados, los imprevistos, los sobrevenidos… todos estos ‘marrones’ diarios hacen que planificar una semana entera sea el trabajo de un tarotista.
La revisión semanal consiste en evaluar lo que hicimos hoy, cómo lo podríamos mejorar, qué recursos nos faltan para mañana, y reorganizar las nuevas tareas (o las que no se pudieron hacer) para el día siguiente. Son 5-10 minutos que dan claridad y paz mental, además de incrementar nuestra productividad.
63) POR QUÉ NO DEBERÍAS SALTARTE TU REVISIÓN SEMANAL
Si la revisión diaria es importante, la revisión semanal sirve para culminar en lo alto la unidad de medida más importante de la productividad personal (la semana). A diferencia de la revisión diaria, en esta ocasión analizaremos cómo fue la semana y qué tareas conseguimos completar, con el objetivo de reajustar los proyectos para la siguiente semana y evitar acumular tareas que ya perdieron el sentido. La revisión semanal es ideal para no perder el foco de nuestros objetivos y ajustar las velas para seguir el rumbo de forma productiva.
64) LA PRODUCTIVIDAD PERSONAL ES UNA BOLSA DE VALORES
‘Dedicarle mucho tiempo a planificar es un pérdida de tiempo’. Como si se tratara de una inversión, la productividad es una fórmula de rendimiento para incrementar nuestro patrimonio de tiempo disponible. Puedes dedicarle mucho tiempo a planificar tus tareas que, como no te acerquen hacia tus objetivos, entonces seguro no lo sentirás como una inversión de tiempo. Hay muchas variables para tener en cuenta a la hora de planificar, exactamente igual como si estuvieras invirtiendo en bolsa. Tu percepción (ganancia/pérdida) será clave para ajustar cuánto tiempo le dedicas a implementar una metodología de productividad personal.
65) LA PRODUCTIVIDAD Y LA PÉRDIDA DE ESPONTANEIDAD
Esta pregunta genera muchas dudas entre los propios especialistas en productividad. Si me preguntas a mí particularmente, entonces te diría que sí, la productividad afecta directamente a tu espontaneidad. No creo que te vuelvas una persona totalmente rígida y alérgica a la naturalidad, pero sí es verdad que sopesas muchas más variables a la hora de tomar una decisión (cualquiera). Si quieres saber más sobre cómo afecta la productividad a tu espontaneidad, aquí tienes un artículo completo para conocer todos los detalles.
66) TU ATENCIÓN SE PARECE MUCHO A UN MÚSCULO DEL CUERPO
Tu nivel de atención se resiente a medida que lo usas durante el día. Una afirmación muy contundente (y científicamente comprobada) pero que no siempre tenemos en cuenta cuando nos organizamos la agenda.
Tu atención se ve alterada básicamente por 3 factores: a) tu nivel de azúcar (por eso es importante comer fruta durante la parte de tu jornada laboral que tengas más energía), b) las relaciones con otras personas (mantener vínculos saludables y significativos es esencial); c) no consumir información digital de forma inmediata (dosificar el contenido una vez por semana). Si quieres conocer las últimas investigaciones sobre Atención y Neurociencia, aquí tienes un post completo con todo lujo de detalles.
67) UNA VERDAD INCÓMODA SOBRE EL CORREO ELECTRÓNICO
‘Tu correo electrónico es un mero canal de comunicación’. Tu gestor de correo no debería ser un corcho digital con Post-its y recordatorios, tampoco es una lista de tareas, y por supuesto no es tu actividad principal a nivel laboral (o por lo menos, no en la mayoría de los casos).
Entender este punto es crucial para otorgarle otro rol a tu correo electrónico, mucho menos invasivo y sin llegar a ser una herramienta multiusos (totalmente improductiva). Deberías hacer pedagogía en 2 sentidos: a) a nivel personal para desintoxicarte del correo; b) a nivel externo para educar a tus colaboradores en el mismo sentido (sin imponer nada, faltaría más).
68) CÓMO AFECTAN LAS REDES SOCIALES A TU PRODUCTIVIDAD
La constante búsqueda de aprobación por parte de otras personas es lo que provoca que nuestra atención se vea alterada. Las redes sociales son totalmente neutras, nadie te dice que debes dejar de hacer tu trabajo para indagar en lo que hacen tus seres queridos (cotillear). Somos nosotros mismos que, a través de nuestras carencias relacionales (o porque hemos permitido que nos bombardeen con notificaciones), terminamos sucumbiendo al canto de sirenas de las redes sociales. Mi recomendación es que inicies ya una buena dieta digital, para evitar distracciones y mejorar tu productividad, pero sobre todo para lograr paz mental contigo mismo.
69) DELEGAR AUMENTA EXPONENCIALMENTE TU PRODUCTIVIDAD
Este punto será breve porque lo tendría que estar escribiendo otra persona. Bromas aparte, delegar es uno de los actos más nobles del ser humano. Hacerlo te proporciona habilidades profesionales que cuestan mucho de desarrollar: confianza en otras personas, autocontrol (emocional y de juicio de valor), asertividad y empatía… Si no tienes desarrolladas mínimamente estas habilidades, delegar sólo será la semilla de muchos conflictos posteriores.
70) POR QUÉ NO TE ATREVES A DELEGAR
Delegar tiene que ver con los 2 pilares que mueven el mundo: confianza y miedo. Si eres incapaz de separarte de tu perfeccionismo y las ganas de protagonismo, entonces la confianza se derrumbará como un castillo de naipes. En el momento que permites a otra persona la posibilidad de ser vulnerable, las puertas de delegación se abren de par en par. Este es el instante exacto en el que se genera confianza entre 2 personas.
71) LAS MICRODECISIONES MARCAN TU DESTINO
Tu cerebro tarda 0,5 segundos en tomar una decisión (una vez está clara la intención por parte de la persona), pero nosotros sólo podemos controlar los últimos 0,2-0,3 segundos. Las primeras décimas forman parte de la reacción inicial de tu cerebro, mientas que el tiempo restante es el único que podemos modificar.
Ahora imagínate que estás a punto de consultar las redes sociales en tu teléfono. Cuando ya te decides a mirarlas tienes 0,3 segundos para poder modificar esa conducta. Grítale a tu cerebro para acabar con esa conducta y regresar a la tarea que tenías entre las manos. Estos pequeños neurotrucos, si están bien usados, pueden multiplicar tu productividad a lo largo del día.
72) LOS 3 MEJORES HÁBITOS DE PRODUCTIVIDAD PERSONAL
Podríamos realizar una lista de hábitos productivos y sería interminable. Pero si tienes que elegir los 3 más importantes y los que cuestan más de modificar, estos serían: dormir, comer y pensar (por este orden). Si no eres capaz de modificar tus hábitos en estas 3 áreas, tendrás serias dificultades para cambiar otros hábitos a priori más sencillos.
Si por lo contrario eres capaz de modificar tus hábitos de sueño, tus patrones de comida y tus espacios reflexivos, entonces las probabilidades de lograr nuevos hábitos se multiplicarán exponencialmente. ¿Cuál de estos 3 hábitos se te resiste más?
72) LA CIENCIA COGNITIVA DETRÁS DE LOS HÁBITOS QUE NO CONSIGUES
Los anhelos y los deseos personales son la fuerza más poderosa que existe para implantar un hábito nuevo. Es verdad que podemos apelar a la ‘salud’ o al ‘amor’ para lograr nuevos hábitos, pero lo cierto es que lo que nos mueve es profundamente pasional e irracional.
Aprender en inglés no tiene un valor por sí mismo, lo importante es lo que nos permite dominar esta lengua (disfrutar de una experiencia inmersiva en el extranjera, ver mis series favoritas en su idioma original…). Lo mismo ocurre cuando vamos al gimnasio. Muchas veces no lo hacemos por nuestra salud, sino por el deseo de agradar a nuestro entorno. ¿Qué deseo te empuja a desarrollar un nuevo hábito?
73) LA HEGEMONÍA DE LOS MICROHÁBITOS EN TU PRODUCTIVIDAD
Es verdad que los grandes logros llaman mucho la atención, no seré yo quien te diga lo contrario. Aunque, no obstante, también son capaces de generar mucha frustración y desarrollar conductas depresivas cuando no se alcanzan. Los microhábitos son la esencia de grandes conquistas, de comportamientos que en un principio parecía alcanzables y que, poco a poco, fueron forjándose hasta afianzarse con solvencia.
Hablando de deporte y con la fiebre del running, hay muchas personas que les encantaría correr una maratón en tiempo récord. Ahora bien, poca gente quiere empezar de forma progresiva, por ejemplo, empezando a correr 5 minutos cada día (microhábito). Muchas personas exclaman: ‘Eso no es nada, para eso me quedo en casa’. Esta trampa mental envuelve a la gran mayoría de hábitos, que sólo terminan convirtiéndose en delirios de grandeza sin un plan concreto.
74) DISTRACCIONES VS INTERRUPCIONES
Te distraes porque quieres o porque te dejas distraer. La distracción es un cambio voluntario de tu atención en ese momento, por lo que dejas de hacer la tarea que estabas haciendo para prestar atención a otro estímulo. Fortalecer el músculo de tu atención es un entrenamiento biopsicosocial: biológico porque tiene una gran conexión con la ingesta de glucosa (tener un nivel equilibrado mejora la atención), psicológico porque requiere de grandes dosis de autocontrol, y social porque la calidad de relaciones influye en la necesidad de comprobar que recibes amor por parte de tu entorno más cercano.
Las interrupciones, en cambio, dependen de las acciones de otras personas hacia ti. Cuando alguien se acerca a ti y te pregunta ‘¿Tienes un minuto?’, está deliberadamente interrumpiendo tu flujo de trabajo. Si en tu caso sueles contestar a todas las notificaciones de otras personas que te llegan (ya sea de forma presencial u online), al final serás esclavo de las interrupciones y lastrarán tu productividad. Si en cambio eres asertivo y haces pedagogía para buscar espacios donde compartir las dudas y consultas, entonces disminuirás el número de interrupciones y las harás mucho más productivas.
75) TUS URGENCIAS SON TUS PROPIAS CARENCIAS
Hay muchas más urgencias ficticias que tareas reales. Nos inventamos la mayoría de las urgencias porque queremos llamar la atención (aunque sea de forma inconsciente). La descoordinación de muchas personas en su forma de planificarse da pábulo a que se originen muchas urgencias, cuando seguramente que éstas eran totalmente evitables y 100% planificables.
Si vas de urgencia en urgencia, realmente el problema lo tienes tú. Tienes que observar de dónde vienen esas urgencias y cómo podrías subsanarlas cada vez que ocurren. Si lo piensas fríamente, tú eres el primer interesado en que estas urgencias no existan, así que deberías elaborar un pequeño esquema para ver: a) de quién vienen, b) por qué vienen, c) y qué podría hacer yo para evitarlas en una próxima ocasión.
76) MEMORIZAR NO SIGNIFICA SER MÁS PRODUCTIVO
En la educación tradicional, hemos memorizado más que aprendido. Hay personas que se saben perfectamente los protocolos, pero en cambio tienen serias dificultades para aplicarlos cuando realmente se necesitan. Dentro de la escala evolutiva animal, los seres humanos somos tremendamente malos en memorizar. Podemos memorizar hasta 7 ítems (+/- 2) y tenerlos en mente durante 30 segundos. Deja de memorizar y ponte a hacer más, así tendrás más experiencias significativas y verás incrementada tu productividad.
77) LAS INTERRUPCIONES TAMBIÉN FORMAN PARTE DE LA PRODUCTIVIDAD
En un mundo interrelacionado e interconectado, sólo tenemos 2 opciones: o nos aislamos completamente del resto de la gente, o colaboramos con ellos. La primera opción es prácticamente inviable en la mayoría de los empleos, así que tal vez sería mejor inclinarse por la segunda vía.
Las tareas requieren colaboración, consultas constantes, cambios de última hora, creatividad conjunta… en definitiva, la suma de habilidades colectivas es la fuerza de trabajo más potente que conocemos hoy. En psicología organizacional, esta característica se llama ‘interdependencia’, y tiene que ver con el nivel de colaboración que requieres con los diferentes miembros del equipo.
Las actividades profesionales actuales requieren interdependencia constante, por lo que la mayor parte de las tareas requerirán colaboración para lograr los mejores resultados posibles. Otra cosa muy distinta es clarificar en qué momentos se producirán esas interrupciones y cómo las vamos a gestionar en equipo.
78) DECIR QUE NO REFUERZA TU PRODUCTIVIDAD
Vivimos pendientes del reconocimiento de nuestro entorno, incluido en la esfera profesional. Con el objetivo de evitar conflictos con nuestros colaboradores, aceptamos todas las propuestas laborales que nos llegan prácticamente sin ningún filtro. Tampoco se trata de decir que no a todo, pero sí es verdad que, una vez te hayas encargado de una tarea que no era para ti, deberías comunicarlo para poder tener un protocolo compartido la próxima vez que suceda.
La meritocracia tiene mucho que ver con el saber decir no, ya que todos queremos ‘acumular puntos positivos laborales’ para poder justificar la calidad (y la cantidad) de nuestro trabajo. Decir que no es decirse que sí a uno mismo, y es uno de los mejores propulsores de tu productividad. Lee la guía completa sobre cómo soltar tus méritos para ser más productivo.
79) LOS RETOS DE LA PRODUCTIVIDAD DEL FUTURO
Haz volar tu imaginación: algoritmos que planificarán tus tareas más complejas, automatización de tareas que hasta ahora sólo podían ser manuales, un robot que será tu compañero de trabajo (o tu jefe), herramientas de productividad que trabajarán por ti…
Todo es posible, eso está claro, y el futuro está dirigido a ser Human Tech (de hecho, ya lo es). Hay que olvidar la vieja idea de ‘cómo puedes vencer a los robots’, para pasar a centrarnos en cómo podemos colaborar con ellos. Estamos predestinados a mejorar las habilidades que los humanos hacemos mejor. Lo bueno, es que contaremos con la mejor ayuda posible: la tecnología. Aquí tienes 20 retos para esta década sobre productividad personal.
80) UN BALANCE DE MÁS 8 AÑOS DE PRODUCTIVIDAD PERSONAL
Después de muchos años hurgando sobre decenas de metodologías de productividad, puedo decir con la boca bien grande que ‘lo que te funciona es más efectivo que lo te cuentan’. Leer, informarse, ver vídeos está genial, aunque lo verdaderamente útil es cómo lo haces cada día. Por eso es bueno pararse a pensar por un momento si mis hábitos me acercan a mis expectativas, porque si no tendremos a toda una horda de pensamientos intrusivos visitándonos todos los días. Aquí puedes leer mis 8 transformaciones personales en 8 años de productividad personal.
¡Ahora es tu turno! ¿Qué haces tú para ser más productivo/a? ¿Qué hábito de productividad personal añadirías a esta lista? ¿Hay algún hábito que hayas probado y que no te haya funcionado? ¿Sobre qué hábitos te gustaría tener más información al respecto? Déjame tus impresiones en el apartado de comentarios : ) ¡1000 gracias!
¡Un abrazo!