LOS DÍAS PASAN Y LAS TAREAS TE SOBREPASAN
Empiezas el día con la máxima energía del mundo.
Miras tu lista de tareas para ese día y… ¡qué horror! No te apetece nada revisar un informe que deberías terminar mañana.
En un instante de desesperación, buscas un soplo de aire fresco en la web.
Y claro, ahí encuentras verdaderas joyas mucho más interesantes que revisar tu informe:
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¿Quién se puede concentrar con tanta información suculenta que circula por Internet?
El problema no es la existencia de este contenido online, sino tu falta de estrategia a la hora de consumirla.
Si no aprovechas tus picos de energía para realizar las tareas más complejas, terminarás la jornada laboral con la sensación de no haber hecho nada.
Si es que ya sabemos que las distracciones dependen de ti, pero a veces necesitamos un poco de ayuda para salir del espiral de improductividad que nos generan las redes sociales.
LA NEUROCIENCIA DETRÁS DE TUS INTERRUPCIONES
Si estás haciendo una tarea y previamente has consultado las redes sociales, estarás menos minutos atento que si no las has consultado.
Así de contundente se muestra la neurociencia cuando hablamos del consumo de redes sociales, sobre todo en los momentos en que más energía tenemos.
No sólo es un tema de usar las mejores técnicas de concentración, sino de reducir el consumo de redes sociales cuando la tarea que estamos haciendo requiere concentración y creatividad.
Estos son los aprendizajes más importantes que nos da la neurociencia a la hora de gestionar las distracciones en redes sociales:
La redes sociales, si están mal empleadas, pueden afectar a tu salud mental. Más que la cantidad de horas que pasas delante de las redes sociales, lo más importante es conocer por qué lo haces. La falta de reconocimiento social y la búsqueda constante de señales de autoestima suelen ser las mayores responsables. En cambio, si sabes muy bien cuál es el uso auténtico de las redes sociales (buscar clientes, empleo, ver información nueva…), curiosamente no afectan tanto a tu salud mental. Tener claridad y objetivos claros son dos ejemplos de bienestar psicológico.
Hay que enfocarse en la atención sostenida, no en la selectiva. La atención sostenida es la que nos permite trabajar en una tarea sin distraernos, como si no hubiera nada más a nuestro alrededor. La atención selectiva, en cambio, se refiere a la selección de información relevante para una tarea en un momento concreto (leer un libro cuando alguien está hablando de fondo). Si quieres incrementar tu productividad, invierte en tu atención sostenida (es un verdadero tesoro). La atención es la competencia más valiosa de esta nueva década.
Los haters y los efectos en la productividad. Mucho se habla de los mensajes destructivos en las redes sociales, pero hasta hace muy poco no se habían estudiado sus consecuencias a nivel de productividad. Parte de este artículo de 2020 vincula los mensajes de los haters con el aumento de distracciones a nivel personal (y muchas terminan de nuevo en las propias redes sociales).
Las distracciones en redes sociales amenazan tu capacidad de aprendizaje. Cada vez que consultas información en redes sociales, automáticamente estás activando redes neuronales sobre una temática concreta. Como consumimos material variopinto y sin una duración muy prolongada, al final nunca llegamos a absorber el conocimiento y reduce nuestro nivel de aprendizaje. Aprender varias cosas a la vez disminuye tu capacidad de cristalizar el aprendizaje.
¿Quieres conocer la sorprendente verdad sobre por qué te desconcentras? Aquí tienes una megaguía completa para aumentar tu nivel de atención gracias a la neurociencia.
CÓMO ORGANIZAR TUS REDES SOCIALES DE FORMA PRODUCTIVA
Ahora ya conocemos el impacto que pueden llegar a generar las redes sociales. Eso sí, afortunadamente tenemos la sartén por el mango y podemos revertir, si queremos, el mal uso de las redes y así aumentar nuestra productividad.
A continuación, me encantaría compartir contigo 8 hábitos de organización para gestionar mejor tus redes sociales y evitar distracciones innecesarias:
1# Despeja tu navegador web para reducir tentaciones
Nos encanta abrir pestañas, pero detestamos cerrarlas.
Nos gusta mantenerlas abiertas por si acaso, no vaya a ser que un día necesitamos esa información. Encontramos artículos, blogs y/o vídeos, y los mantenemos abiertos en nuestro navegador, incluso sabiendo que no los volverás a consultar jamás. Un apego totalmente irracional.
Utilizar programas como la extensión xTab, Tab Organizer o Toby ayudan a no acumular tantas pestañas, aunque lo cierto es que resulta imprescindible crear un ‘tablero básico’ para tener organizadas tus redes sociales principales y otras aplicaciones.
En mi caso lo suelo organizar con Symbaloo, aunque por supuesto hay varias aplicaciones similares que cumplen con la misma función: start.me, Wibki, Bookmark Ninja…
En la siguiente imagen puedes ver cómo puedes organizar tus perfiles en redes sociales usando la aplicación gratuita Symbaloo
2# Define al menos 1 objetivo para red social
Sí, lo reconozco, yo también me creé una cuenta en alguna red social sin tener una meta concreta.
Cuando no tienes objetivos en las redes sociales, lo más probable es que termines invirtiendo mucho tiempo en merodear digitalmente por contenidos que no te aportan nada.
Y no se trata de tener objetivos grandilocuentes, ni siquiera tienen que ser ‘obligatoriamente’ profesionales.
Veamos algunos ejemplos en distintas redes sociales:
LinkedIn (Objetivo 1): Conectar semanalmente con 10 perfiles que cumplen con las características de tu cliente ideal
LinkedIn (Objetivo 2): Publicar diariamente 1 post sobre tu temática profesional principal
Facebook (Objetivo 1): Mantener el contacto, semanalmente, con amistades que no están en la ciudad donde vives (mediante mensaje o videollamada)
Facebook (Objetivo 2): Aumentar en 100 personas, mensualmente, la comunidad donde compartes contenidos sobre tu temática profesional
Instagram (Objetivo 1): Enviar mensajes privados a 5 prospectos, semanalmente, para que descarguen tu nueva guía gratuita
Instagram (Objetivo 2): Publicar un Stories diario para generar comunidad y dar a conocer tu vida profesional tras las cámaras
Twitter (Objetivo 1): Publicar diariamente tu opinión sobre el sector en el que trabajo (o un acontecimiento/noticia específicos)
Twitter (Objetivo 2): Revisar semanalmente las cuentas de Twitter que sigues para revisar las novedades de tu sector y/o de profesionales afines
TikTok (Objetivo 1): Resumir en un vídeo informal todos tus aprendizajes del día/semana
TikTok (Objetivo 2): Revisar diariamente las cuentas que más te interesa para identificar futuras tendencias en tu sector
¿Tienes claros tus objetivos para cada red social que sueles usar?
3# Desglosa todas las actividades que haces en cada red social
Tendemos a considerar las redes sociales como si fueran una sola tarea, cuando realmente las podemos desmenuzar en multitud de pequeñas acciones.
Muchas veces ponemos ‘LinkedIn’ en nuestra lista de tareas, cuando en realidad hay muchísimas microtareas que tienen que ver con LinkedIn: aceptar solicitudes de nuevos contactos, contestar mensajes en nuestra bandeja de entrada, revisar las notificaciones recibidas, preparar contenido para tu perfil personal, crear las imágenes necesarias para las publicaciones del perfil personal…
Si en tu lista de tareas pones ‘LinkedIn’, ‘Instagram’ o ‘Facebook’, es muy fácil que entres en las redes y te pierdas en ellas.
Ya sea en LinkedIn o en cualquier otra red social, la verdad es que todas albergan muchas microtareas en su gestión.
Por lo tanto, uno de los primeros pasos para gestionar bien las redes sociales consiste en desglosar todas las tareas que solemos hacer habitualmente en cada red social.
*La herramienta usada en la imagen es Airtable
4# Divide las tareas en 2: creación y revisión
Si tuviéramos que clasificar el tipo de tareas que hacemos en las redes sociales, mi experiencia personal las dividiría en 2: creación y revisión de contenidos.
Por creación me refiero a pensar qué tipo de posts vamos a publicar, con qué frecuencia lo vamos a hacer, escribir/grabar las publicaciones, escribir mensajes a los nuevos contacto, redactar propuestas de venta…
Por revisión estaríamos hablando de: mirar las notificaciones de tus publicaciones, leer el muro de la red social para revisar la información, buscar hashtags concretos para seguir una temática determinada, leer los mensajes recibidos en tu bandeja de entrada, mirar las nuevas solicitud de contacto recibidas…
Cuando creamos contenido en redes sociales, entonces es preferible planificar cuándo lo haremos a lo largo de la semana. En cambio, a la hora de revisar contenido, estableceremos un momento al día (más o menos estable) en el cual no tengamos demasiada energía. Si quieres aumentar tu energía mental, revisa este artículo para conocer cómo funciona tu cerebro a la hora de gestionar mejor tu rendimiento.
3 tips rápidos para gestionar la creación y la revisión de contenidos en redes sociales:
a) Dedica 1 mañana al mes para generar todo el contenido que crearás en redes sociales: crear contenido para redes sociales no es una tarea sencilla, puesto que debes adaptarlo a cada una de las plataformas. Como en este caso se trata de un tarea compleja y que requiere un proceso creativo, es preferible que emplees tus horas de máxima energía para crear contenido de todo el mes. Esto no significa que no puedas alterar el orden tus publicaciones en base a la actualidad destacada, claro que sí, pero al menos ya tendrás un guion de contenidos para ganar tranquilidad durante un tiempo.
b) Revisa el contenido de redes sociales en momentos de baja energía: cuando entramos en nuestras redes sociales y empezamos a ver todas las notificaciones, es esencial no bajar la guardia para terminar despilfarrando nuestro tiempo más productivo. Mi opinión es que deberías revisar tus redes sociales cuando ya estás cansado (momentos de baja energía), y sobre todo ya hayas realizado las tareas que más impactan en tus objetivos.
c) No consumas el contenido online en el mismo momento que lo revises: revisar las redes sociales provoca muchas tentaciones digitales, sobre todo en lo que se refiere a consumir vídeos, posts o podcasts… Si lo consumes en el mismo momento que lo encuentras, destruirás tus momentos de máxima concentración y energía. Mi sugerencia es que almacenes tu contenido en alguna plataforma (Pocket, Instapaper, Raindrop…) y posteriormente lo revises 1 vez por semana durante un tiempo determinado.
5# Crea tu Inventario de tareas rutinarias
Una vez tengas identificadas las tareas vinculadas a las redes sociales, el siguiente paso consistirá en identificar cuáles de ellas se repiten durante la semana.
Este punto es especialmente importante para lograr una planificación realista y saber cuánto tiempo nos ocupan las tareas relacionadas con LinkedIn, Facebook, Youtube, Instagram…
De esta manera, nos permitirá saber si la dedicación actual a las redes sociales nos ocupa demasiado tiempo y deberíamos recortar la duración de las tareas (o dejar en stand-by las redes sociales que menos resultados aportan).
Cuando ya tengas identificadas las tareas que se repiten durante la semana, ahora ya podremos ubicarlas en tu lista de tareas semanal.
Independientemente de que uses una agenda o una aplicación de gestión de tareas, el objetivo es que puedas ver de forma fácil y accesible todas las tareas de un solo vistazo.
Aquí tienes un ejemplo de cómo hacerlo:
*La herramienta usada en la imagen es Airtable
6# Mide el tiempo que empleas en Redes Sociales
Medir es el primer paso para tener ‘datos fiables’ que nos permitan tomar acción.
Además de lo que son las propias métricas de tiempo, también nos permite ‘darnos verdad’ para conocer a la perfección cuánto tiempo les dedicamos a las redes sociales y cuestionarnos lo siguiente:
¿Les saco rendimiento a mis redes sociales teniendo en cuenta el tiempo que les invierto?
Si realmente le estás dedicando tiempo y además no te proporciona resultados, lo más recomendable es que cambies de estrategia y te apliques una buena dieta digital para poder hacer un reset mental.
Por suerte ya no es necesario tomar papel y bolígrafo para anotar el tiempo que nos pasamos delante las redes sociales. Aquí tienes algunas aplicaciones recomendadas tanto para smartphone como para ordenador/computadora:
La aplicaciones para smartphone: YourHour (Android), Screetime (iOS), Digitox (Android)
Los programas para PC/MAC: Rescue Time (Chrome, Firefox), Kimai (código abierto) Activity Watch (código abierto)
7# Desactiva todas las notificaciones de las redes sociales
Este el punto más sencillo, pero a su vez el más complicado de ejecutar.
Todos sabemos que las notificaciones estorban y que generan ruido mental mientras tratamos de concentrarnos. No obstante, hay muchas personas que les cuesta tomar una decisión en este sentido, ya que piensan que estarán perdiendo oportunidades de negocio (o que serán después ninguneados por la familia).
Lo primero que deberíamos comprender es que existen 2 maneras de trabajar: proactiva o reactivamente. Si somos personas proactivas, estableceremos un momento al día (o varios) para revisar las redes sociales. Si optamos por la vía reactiva, entonces estaremos constantemente bombardeados por las notificaciones.
Me cuesta recordar alguna persona que haya desconectado las notificaciones y luego haya rectificado. Es una sensación tan mágica que (casi) nadie la quiere perder. Vivir de forma reactiva es muy estresante y poco productivo.
3 de tips para desactivar las notificaciones de tus redes sociales con éxito:
a) Analiza la cantidad de mensajes que sueles recibir por redes sociales (y en cuáles): si a duras penas recibas 5 mensajes/DM/invitaciones al día de media, lo cierto es que si lo consultas una vez por día será más que suficiente. Si por lo contrario sueles recibir más de 50 o 100 mensajes diarios, entonces tendrás que entrar varias veces para poder gestionarlos de forma más escalonada.
b) No te pongas horas concretas para revisar las redes sociales: más que horas concretas, lo ideal es buscar los momentos que tengas baja energía mental. Procura no desaprovechar nuestras horas de máxima concentración con la revisión de notificaciones. Así que, una vez hayas completado las tareas que realmente impactan en tus objetivos, entonces sí que le puedes dedicar el tiempo que estimes necesario a las redes sociales.
c) Evita consultar las redes sociales durante tus descansos entre tareas: es lo más tentador y a la vez lo más habitual (aunque muy dañino para tu efectividad). Cuando descansamos entre tarea y tarea tendríamos que alejarnos de las pantallas, ya que seguir revisando las redes sociales nos consume mucha energía y reduce nuestra capacidad de concentración para las próximas horas.
8# Usa un cronómetro para revisar las redes sociales
Los métodos más simples pueden llegar a ser los más efectivos con diferencia.
Si deseas evitar que te pases muchas horas delante de la pantalla con las redes sociales, mi recomendación es que te pongas un cronómetro con tiempo límite.
Un cronómetro simple, no te compliques, como cualquiera que puedes encontrar por Internet (incluso el mismo que ya tienes en tu smartphone).
El método es básico pero implacable: pon un tiempo máximo para red social y, cuando se termine, sigues con otra actividad de tu lista de tareas.
Si quieres ir más allá y probar un método diferente basado en neurociencia, te recomiendo las siguientes 2 aproximaciones:
La técnica más completa para incrementar tu capacidad de concentración
APPS PARA EVITAR LAS INTERRUPCIONES EN REDES SOCIALES
¿Buscas una aplicación que te ayude a cortar de una vez por todas con tu adicción a las redes?
Si se trata de una adicción severa entonces ya necesitamos un profesional. Si en cambio lo que quieres es un ‘programa’ que te ayude a moderar tu consumo en redes sociales, entonces me gustaría compartir contigo las siguientes herramientas:
Stayfocusd: es una de las herramientas más completas y totalmente gratuita. Stayfocusd te permite seleccionar las páginas web que más se te resisten y bloquearlas durante el tiempo que determines. El mayor obstáculo es que sólo está disponible para el navegador Google Chrome y es exclusiva para ordenador/computadora
Forest: disponible para todos los navegadores y diseñado para móvil/celular y ordenador/computadora. Durante el tiempo que decidas, no podrás entrar a consultar las páginas que le indiques hasta que el bosque crezca (que será el tiempo que hayas determinado previamente). Aplicación disponible para Android y iOS
Freedom: igual que las 2 anteriores aplicaciones, este programa te permite bloquear las páginas que elijas para no tener ninguna distracción. Disponible para todos los navegadores de tu ordenador/computadora
Leechblock: una herramienta gratuita para bloquear páginas concretas y limitarte el tiempo de uso en cada plataforma. Compatible para los navegadores Chrome y Firefox
Cold Turkey: igual que las anteriores, una herramienta interesante para regular el consumo de ciertas páginas web
HocusFocus: a diferencia de las anteriores, esta herramienta te sirve para poder trabajar con una sola ventana abierta sin ningún tipo de interrupción (inhabilita el resto de las ventanas). Sólo disponible para Mac
UNA REFLEXIÓN SOBRE EL USO DE LAS REDES SOCIALES
Cuando tenemos muchas interrupciones, lo más fácil es demonizar los estímulos externos.
El estímulo externo por excelencia es, sin duda, las redes sociales. Suelen ser el blanco fácil de nuestras distracciones, como si las redes tuvieran un poder mágico sobre nosotros.
Sí, ya sé que están diseñadas para estar adictas a ellas, pero la última decisión la tomamos nosotros. Si te lo paras a pensar, existen muchas sustancias prohibidas que también son adictivas, pero no por ello estamos obligados a consumirlas.
Tu misión y tu bienestar son las 2 claves para surfear los cantos de sirena de las redes sociales.
La misión te empuja hacia una dirección concreta en tu vida, y requiere ponerle toda tu atención en ella. Si tú sabes que quieres a ayudar a miles de persones a ser más productivas, estar todo el día en redes sociales no parece la mejor receta para conseguirlo.
El bienestar a nivel biopsicosocial es imprescindible para autorrealizarte como persona, y ahí es donde debes preguntarte qué te aportan las redes sociales para lograrlo. Biológico (físico) porque tu organismo es imprescindible para poder lograr tus objetivos. Psicológico porque primero debes cultivar el autoconocimiento y flexibilizar tus creencias para entender tu relación con las redes sociales. Y social porque la vida son conexiones e interacciones saludables, intercambios de energía con personas que formarán parte de tu trayectoria personal y profesional.
¿Qué significan para ti las redes sociales?
¡Ahora es tu turno! ¿Crees que estás (sobre)utilizando las redes sociales? ¿O por lo contrario te pasas poco tiempo en ellas? ¿Por qué crees que nos dejamos arrastrar por la redes sociales? ¿Qué estrategias sueles emplear para evitar las interrupciones constantes de las redes sociales? Déjame tus impresiones en el apartado de comentarios : ) ¡1000 gracias!
¡Un abrazo!