LA PRODUCTIVIDAD NO ENTIENDE DE REGLAS
¿Pero cómo se te ocurre empezar el artículo así, Miquel? ¿Ya te estás contradiciendo desde el principio del post?
Vale sí, tienes razón, quizá estoy siendo demasiado estricto con mis propias reglas de productividad.
¿Sabes qué? Las ‘reglas’ para ser más productivo son personales e intransferibles, por mucho que los especialistas en productividad te soltemos a diario nuestras mejores recetas.
También hay una fase decisiva a la hora de aplicar ciertas reglas: la etapa vital que estás viviendo.
No es lo mismo estar emprendiendo y querer facturar un millón de euros/dólares en un año, que tomarte un año sabático para redescubrirte y disfrutar de tiempo personal para ti.
¿Cuál es tu etapa vital ahora mismo?
Después de probar todo tipo de ‘dogmas’ productivos y desestimar la gran mayoría de ellos, comparto contigo un total de 25 reglas (mis reglas) para ser más productivo en tu vida.
REGLA 1# No lo sabes todo
Saber hacer ‘algo’ nos ofrece dos opciones: a) indagar cada vez más sobre ese ‘algo’ y darte cuenta de que todavía hay mucho por aprender; b) pensar que ya dominas ese ‘algo’ y que no merece la pena invertir más tiempo en ello.
Por lógica y siendo políticamente correctos, todos contestaríamos que somos partidarios de la primera opción. Ahora bien, la realidad es un poco más perversa, ya que muchos de nosotros consciente o inconscientemente adoptamos la segunda opción como válida.
Ser más productivo implica aprender constantemente, buscando nuevas técnicas. No porque sepas mucho de Neuroproductividad significa que ya lo tienes todo hecho. Es un método que puede ser útil, cierto, pero para nada es la panacea a todos tus problemas de organización.
Por este motivo es imprescindible mantenerse con la mente abierta para aprender nuevos métodos, técnicas, herramientas y/o trucos que nos permitan organizarnos cada vez mejor y que nos reporten bienestar en nuestra vida.
El día que creas que lo sabes todo, tu productividad se irá desinflando poco a poco hasta desvanecerse.
REGLA 2# Invierte en Método
Estamos obsesionados en encontrar la mejor herramienta para gestionar proyectos y tareas, cuando en realidad es totalmente secundario.
El método es la clave, la esencia. Si tienes un buen método de organización personal, lo podrás aplicar en cualquier herramienta analógica o digital.
¿Dónde pondrás tus tareas diarias? ¿Y las que son a largo plazo? ¿Cómo vas a colaborar con otras personas? ¿Cómo harás un seguimiento de tareas en diferentes proyectos compartidos? ¿Dónde vas a almacenar los archivos de manera segura y ordenada? ¿Dónde anotas tus ideas?
En la respuestas a estas preguntas es donde empieza tu método, tu propia manera de organizar tu vida personal y profesional.
REGLA 3# Hazte una Auditoría cada semana
Si no te preguntas lo suficiente, jamás encontrarás las respuestas necesarias para avanzar.
Cada semana deberías dedicarte un espacio de reflexión donde analices cómo fue la semana y qué podrías hacer para mejorarla. Puedes incluirlo en tu revisión semanal.
Preguntas como: ¿Qué tareas generaron un mayor impacto en mis objetivos? ¿Cuántas reuniones hiciste que valieron la pena? ¿Cuántas reuniones fueron innecesarias? ¿Qué tareas/proyectos dejaron de tener sentido? ¿Cómo podría optimizar mi productividad personal?
REGLA 4# Apuesta por el Aprendizaje planificado
La productividad, como cualquier otra disciplina, implica aprendizaje constante. Este aprendizaje, claro está, no surge de la nada: hay que planificarlo con antelación.
Dedica una hora a la semana a probar nuevas técnicas, métodos y/o herramientas que te permitan:
Automatizar procesos rutinarios que no te aportan valor
Desechar proyectos y tareas que ya perdieron el sentido
Tener toda la información necesaria en un espacio ordenado
Asegurarte de que el bienestar está incluido en tu planificación
Relajarte y sosegar tu mente para dejar de estar siempre en piloto automático
Cerciorarte que tus hábitos de sueño y alimentación van en la buena dirección
Organizar tu vida social para cultivar relaciones saludables y duraderas
REGLA 5# Duerme con ‘problemas’ y despierta con ‘soluciones’
Sobrevaloramos la productividad diurna y subestimamos la productividad nocturna.
La noche es para descansar, es verdad, pero también es cuando tu mente funciona a pleno rendimiento.
Mi invitación es que, antes de ir dormir, pienses en alguna situación concreta que te preocupa y de qué manera crees que podrías mejorarla. No es necesario que busques una solución en ese momento, durante el sueño encontrarás respuestas. El proceso creativo de tu mente mientras duermes no tiene límites.
Si quieres saber más sobre esto, te recomiendo que le eches un vistazo a las diferentes técnicas de Neurohacking.
REGLA 6# Renegocia con frecuencia
Es muy fácil decir algo, otra cosa distinta es que realmente se haga. A veces te ‘calientas’ la boca y empiezas a autoexigirte tareas por encima de tus posibilidades.
Otras veces ni siquiera eres tú mismo, sino que son otras personas quienes engrosan tu lista de tareas.
La clave aquí es renegociar proyectos, tareas y fechas límite. Si ves que una tarea se encalla, habla con la persona que te la asignó para buscar alternativas: si hay que hacerla o no, si se puede posponer, si la fecha límite es rígida o no, si se puede recortar, si todavía tiene sentido, si lo puede hacer otra persona…
Si tú no pones límites, nadie lo hará por ti.
REGLA 7# Reformula la demanda
No te lo tomes como nada personal, pero a veces aceptas todo lo que te mandan (sin rechistar).
Reformula la demanda con tu compañero, cliente o proveedor, no te cortes. Esta fase inicial es importante para evitar conflictos mayores en el futuro.
REGLA 8# Analiza tu bandeja de entrada
Tu bandeja de entrada no se llena sola: tú lo consentiste.
Puede sonar dura la frase anterior, aunque la verdad es que muchos correos que sigues recibiendo están ahí porque no le pusiste remedio en su momento.
¿Puedes generar filtros para quitártelos de encima o clasificarlos directamente? ¿Hablaste con la persona que te envía demasiados correos? ¿Con qué otra herramienta podrías reducir la cantidad de mensajes?
REGLA 9# Fortalece tu capacidad de Atención
Sin atención, no hay resultados.
Veo muchas personas que son incapaces de enfocarse en una sola tarea, solo responden a estímulos externos que les dan gratificación inmediata.
Invierte en foco, debería ser tu prioridad. Hoy nuestra atención está en peligro de extinción.
REGLA 10# Cuestiona las Urgencias
Las urgencias son las técnicas más efectivas para llamar la atención, por eso deberíamos cuestionarnos todas las emergencias que recibimos.
‘Tu mala planificación no es es mi urgencia’, es un eslógan que debería estar colgado en todos los espacios de trabajo colaborativos.
REGLA 11# Descubre tus Sesgos
Tu mente te engaña y además lo hace a propósito.
Descubre los 70 sesgos cognitivos que amenazan tu capacidad de raciocinio y te hacen tomar decisiones (a veces) equivocadas.
REGLA 12# Haz un Reset Semanal
El reset semanal es como la respiración. Si no te tomas una pausa para respirar, nunca llegará de verdad el oxígeno al resto de tu cuerpo.
Cada semana deberías hacer un reset semanal para oxigenar tus listas de tareas. No arrastres tareas de una semana a otra sin pensarlo dos veces. El reset es imprescindible para empezar la semana con la máxima energía.
REGLA 13# Respeta a tu Cerebro
El cansancio habla por sí mismo. Si tu cerebro no puede más y no hay manera humana de concentrarse, descansa y tómate unos minutos de desconexión.
Es tan ‘sencillo’ como escuchar a tu cuerpo, el más sabio de todos. ¿Cuántos conflictos se han originado por no escuchar adecuadamente?
REGLA 14# Elimina Herramientas
Los amantes de la productividad acumulamos herramientas digitales sin filtro. ¿Siguen siendo válidas estas herramientas hoy?
Aprovecha la revisión semanal para deshacerte de las herramientas que ya no tienen sentido, que hace tiempo que no usas. Si en un mes no has usado una herramienta determinada, quizá es momento de despedirse de ella.
REGLA 15# Cambia de Entorno
Cambiar de entorno facilita el proceso creativo y nos activa partes del cerebro diferentes a las habituales.
Dependiendo del tipo de tarea (sobre todo las actividades nuevas o que requieren un enfoque diferente al habitual), busca entornos distintos para encontrar soluciones creativas y aumentar tu rendimiento.
REGLA 16# Rodéate de Números
Los datos no engañan, aunque a veces prefieres guiarte solo por tu intuición.
Cada semana deberías fijarte en unas métricas determinadas, tanto de tu negocio como de tu vida personal.
Está claro que no se puede medir todo, ni que los datos no son la solución a todos los males.
Lo que sí es cierto es que nos permiten tomar decisiones basadas en ‘algo’ tangible, que por supuesto lo puedes combinar con tu intuición.
REGLA 17# Piensa en el Impacto Real de tus Acciones
¿Por qué haces lo que haces? Si detrás de cada acción no sabes cuál es el impacto de tu actividad, lo más probable es que tu productividad se resienta.
REGLA 18# Cuida de tu Salud Digital
No te dejes dominar por los algoritmos. La tecnología no es el mal, claro está, pero a veces puede jugarnos malas pasadas.
Tú eres el único propietario de tu vida, no consientas que una red social dirija tu atención y termine aplastando tu rendimiento.
REGLA 19# Crea a diario
La creación es mágica, tiene consecuencias poderosas y retadoras.
Crear (texto, imágenes, dibujos, vídeos, infografías, audios…) es la mejor oportunidad para seguir creciendo personal y profesionalmente, además de que te permite optimizar tu productividad personal.
REGLA 20# Desestima tus Metas
Está genial lograr tus metas, pero quizá hay un punto demasiado romántico en esa visión.
No cumplirlas también está bien, no eres un robot. Si las consigues está genial, pero nadie debería crucificarte (ni mucho menos tú mismo) si no las logras.
Próxima meta: desapegarse de tus metas
REGLA 21# Incorpora el Error
El error es el mejor homenaje posible a la productividad. Sin error, no hay reto posible. Todo sería de color de rosa.
¿Para qué vas a optimizar entonces tu productividad personal si ya va todo bien?
REGLA 22# Invierte en Estrategia
Evita que las nimiedades lideren tu vida, pon la estrategia en un pedestal.
A veces nos pasamos todo el día apagando fuegos, cuando en realidad esas tareas no aportan nada o cero en tus objetivos personales.
¿Cada cuánto redefines el rumbo de tu vida?
REGLA 23# Revisa tus Expectativas
En realidad ya lo tienes todo, el resto son expectativas mal ajustadas. Está bien desear convertirse en una persona que en realidad no eres, a pesar de que en el fondo todo forma parte de tu película mental.
La productividad es una habilidad muy útil, sí, pero no está pensada para cumplir todas tus expectativas.
REGLA 24# Planifica a (muy) corto plazo
Más que el propósito de tu vida, lo que verdaderamente dirige tu vida es la intención. La intención es la atención selectiva en lo que quieres hacer ahora, aquí yace tu verdadero poder para ser más productivo.
REGLA 25# Tú ya eres productivo/a
Pensar en que eres ineficiente es la raíz de muchos problemas de productividad. ¿Te has preguntado nunca para qué quieres ser más productivo?
¡Ahora es tu turno! ¿Cuál es tu regla imprescindible para ser más productivo? ¿Qué regla productiva te pareció más interesante? ¿Hay alguna regla con la que no estés de acuerdo? ¿Qué regla vas a empezar a aplicar para incrementar tu productividad personal? Déjame tus impresiones en el apartado de comentarios : ) ¡1000 gracias!
¡Un abrazo!