TU NIVEL DE ATENCIÓN ES PERSONAL E INTRASFERIBLE
Prestas atención a lo quieres.
Aunque creas que hay muchos estímulos externos que te ‘roban’ tu atención, en el fondo tú tienes la última palabra.
¿Por qué miraste tu teléfono justo ahora que estabas leyendo este artículo?
Consultar el teléfono no es casual, es una consecuencia de tus deseos humanos más profundos.
Conscientes o inconscientes, estas son algunas de las razones por las cuales mirarás tu teléfono:
Necesidad de reconocimiento social: miramos el teléfono porque nos interesa conocer que nuestro entorno social nos valora. Saber que alguien te escribe es una fuente de ‘satisfacción’ para sentir que lo que haces tiene sentido.
Necesidad de afiliación: una de las cosas más potentes que busca una persona es generar vínculos que nos generen satisfacción y seguridad. Revisar el teléfono móvil/celular es un acto inconsciente para construir relaciones saludables en el tiempo (y consolidarlas a medio y largo plazo).
Necesidad de identidad: aunque nuestra propia identidad es un constructo personal, nos interesa observar las acciones de otras personas para sentirnos mejor y saber que vamos en la dirección adecuada.
Necesidad de control: revisar tu teléfono nos da la ‘seguridad’ de que no nos perdemos nada y de que seguimos conectados con nuestro entorno.
¿Qué otras razones añadirías? ¡Escríbenos en comentarios para saber más!
El ejemplo de tu teléfono es uno de muchos que podríamos usar, seguro que lo podríamos extrapolar a cualquier otra distracción que se te ocurra.
Tu capacidad de atención es una suma de anhelos personales y de cómo los gestionas en tu día a día. No obstante, la mayoría de nuestras acciones provienen de nuestras creencias inconscientes.
¿Por qué sigues pensando que los famosos ‘ladrones de tiempo’ son el principal obstáculo para tu capacidad de atención?
CÓMO INCREMENTAR TU ESPACIO ATENCIONAL
Desconectamos -de media- cada 40 segundos cuando estamos delante de la pantalla (ordenador/computadora). Además, solo captamos entre 40 y 120 bits de información de los más de 11 millones que recibimos a diario.
Estos datos desoladores nos dan una pista crucial: no percibimos prácticamente nada de lo que nos rodea.
Aunque no hay datos científicos consolidados sobre este tema, el doctor Karan Raj asegura que sólo percibimos un 0,00035% de la realidad.
La clave está en nuestro espacio atencional, dicho de otra manera, que tenemos una capacidad limitada para percibir y proceso estímulos externos.
Aprovechar al máximo este espacio atencional es fundamental para incrementar tu capacidad de foco y lograr mejores resultados.
Este espacio atencional depende básicamente de los siguientes 3 factores:
Hábitos adquiridos vinculados con tu capacidad de atención: ¿qué grado de dispersión sueles tener habitualmente? ¿prefieres trabajar en varias tareas a la vez (multitarea) o por lo contrario optas por concéntrate en una sola cosa? ¿cuánto has entrenado tu capacidad de atención en el pasado?
Minimalismo digital: la cantidad de estímulos físicos y digitales es inversamente proporcional a tu capacidad de concentración. Cuantos más estímulos tengas a tu alrededor, más fácil se lo pones a tu mente para que empiece a divagar.
Gestión Emocional: un estado emocional intenso es una de las mayores causas de dispersión. Suavizar la intensidad de tus emociones es el primer paso para ganar foco y reducir distracciones.
CÓMO DESARROLLAR TU HYPERFOCUS Y LOGRAR MEJORES RESULTADOS
Más que una habilidad mágica, el hyperfocus es la habilidad de centrar todo nuestro espacio atencional en una sola actividad (ya sea personal o profesional).
Esta competencia es imprescindible si queremos ejecutar trabajo de calidad, ya que se trata de una habilidad que muy pocos profesionales son capaces de alcanzar (la dispersión constante se ha apoderado de nuestro flujo de trabajo).
¿Cómo puedes desarrollar el hyperfocus para ganar más foco y evitar distracciones?
Visualiza la intención de lo que estás haciendo: la intención es una habilidad cognitiva para conseguir enfocarte en la próxima acción. Tenemos una tendencia natural a pensar en el futuro, siendo un obstáculo para actuar con claridad en el ahora. Desarrollar tu intención es un paso previo fundamental para entrar en modo hyperfocus.
Calibra tu energía mental: llegar a un estado de hyperfocus está muy vinculado a tu energía mental de ‘ese’ momento. Si eres una persona vespertina e intentas lograr tu máximo foco por la mañana, lo más probable es que no termine funcionando. Equilibrar tu energía mental con tu intención es un binomio ganador.
Reduce todas las distracciones: el minimalismo de estímulos es una ‘protección’ necesaria para lograr el máximo nivel de atención. Si te dejas seducir constantemente por los cantos de sirena digitales, acabarás atrapado en el temeroso mundo de las distracciones constantes.
Ahora bien, desarrollar el hyperfocus tiene su cara B. No podemos estar todo el día concentrados al máximo nivel, nuestro cerebro requiere constantemente dosis de observación y sosiego.
El otro lado del hyperfocus se llama scatterfocus (atención fragmentada), un espacio diferente de atención donde tu cerebro hace actividades habituales y entra en estado de relajación.
El modo scatterfocus es la otra cara de la moneda del hyperfocus, aunque en realidad se necesitan entre ellos. Si no tenemos momentos de relajación cognitiva, nuestro cerebro nunca llegará a trabajar a pleno rendimiento.
Algunas claves para estimular el scatterfocus:
Busca la mente dispersa con intención: tu cerebro necesita desconectar sí o sí. Si no lo haces tú, lo hará él sin consultarte. Es preferible bloquear tu agenda y dedicar un espacio a no hacer nada. La observación es una fuente de energía, ya que la actividad constante (sin parar) termina afectando a tu rendimiento cognitivo.
Duerme ‘problemas’ y despierta ‘soluciones’: la atención fragmentada también se produce por la noche, justo antes de irte a dormir. No exprimas tu cerebro antes de dormir, mejor úsalo para entrar en modo scatterfocus. Esta ‘divagación mental’ nos ayuda a capturar ideas creativas y lograr respuestas a problemas que no siempre tienen soluciones racionales.
Consume más contenido de valor: aunque no soy nadie para decirte qué es lo que deberías consumir (a nivel de contenido), el tipo de contenido que miras determina (parte) de tus patrones de pensamiento. Cada contenido te ‘obliga’ a tomar una decisión, por lo que requiere que le dediques una parte fundamental de tu atención. ¿Qué tipo de pensamientos te aporta leer este sobre atención y foco?
¡Ahora es tu turno! ¿Cuáles son tus mejores estrategias para incrementar tu nivel de atención y no distraerte? ¿Consideras que las distracciones son un problema en tu rutina diaria? ¿Habías escuchado el concepto Hyperfocus? ¿Y Scatterfocus? ¿Qué claves del artículo vas a aplicar para mejorar ambos modos (Hyperfocus y Scatterfocus)? Déjame tus impresiones en el apartado de comentarios : ) ¡1000 gracias!
¡Un abrazo!