CUIDA DE TU ESPACIO SAGRADO
Las primeras horas del día son determinantes...
¿Cómo suele acabar todo cuando algo empieza mal?
Si es que tú ya conoces la respuesta a la perfección : )
Los resultados de tu trabajo están muy vinculados con tus expectativas, por lo que se antoja imprescindible empezar el día con la máxima efectividad.
Fíjate que ni siquiera es un tema de motivación, ya que esta es totalmente variable e impredecible en muchos sentidos.
La percepción de que 'todo irá bien' tiene mucho que ver con las pequeñas dosis de 'micro-logros' que recibes durante el día.
Si por la mañana tienes la sensación de que fue un desastre, difícilmente podrás revertir esta situación al final del día.
¿Cómo puedes empezar bien el día?
En este artículo me encantaría compartir contigo 15 hábitos productivos para iniciar bien el día y multiplicar tu productividad cuando empiezas tu jornada laboral.
¿Cuáles son tus rutinas favoritas cuando inicias tu jornada laboral? ¡Te leo en comentarios! 👇👇
1# MARCA MINI-OBJETIVOS DIARIOS
Es verdad que tachar muchas tareas genera satisfacción, pero...
¿Realmente has avanzado hacia la consecución de tus objetivos?
¡La mayoría de las veces no!
Y es que invertimos mucho tiempo en tareas menores que no aportan nada: contestar mensajes de email de poco valor, gestionar supuestas urgencias de Teams/Slack que al final resultaron ser intrascendentes, revisar una información concreta de un correo en copia que tiene poca relevancia...
Y no sigo para no desmotivar a nadie : D
La clave está en tener (muy) pocos objetivos a lo largo del día.
Te recomiendo que establezcas 3:
Objetivo vinculado con tus tareas individuales: ¿qué tarea sí o sí quieres completar hoy que impacte de verdad en tus metas más relevantes?
Objetivo vinculado con las tareas de tu equipo/proyecto: ¿qué tarea deberías completar hoy para que tu equipo pueda avanzar más rápido en el proyecto?
Objetivo vinculado con tus tareas más personales: ¿qué actividad personal es imprescindible para cuidar de ti y de tu entorno más cercano?
¡Por cierto! ¿Estás buscando una plantilla gratuita para fijar tus metas para este año? ¡Aquí la tienes!
2# PLANIFICA EL DÍA ANTERIOR
Empezar el día con claridad es medio partido ganado.
La dispersión es íntima amiga del malestar, ya que las divagaciones eternas son amantes de la desesperación.
Luego buscamos cursos sobre cómo dejar de procrastinar, aunque en realidad todo empezó por tu falta de concreción en los resultados que quieres obtener.
¿Mi sugerencia?
Planifica el día anterior, concretamente 1-2 horas antes de terminar tu jornada laboral. Así tendrás tiempo suficiente para conocer cómo fue tu día y por ende anticipar posibles obstáculos para el día posterior.
¿Por qué no hacer esta planificación diaria a última (ultimísima) hora?
Tú ya lo sabes...
Las prisas por terminar, las urgencias de última hora, alguna actividad personal importante...
Todos estos 'impedimentos' que surgen en el último minuto no son las mejores aliadas para que hagas la planificación de tareas a última hora.
Planifica los siguientes puntos para el siguiente día:
Tiempo real quitando eventos/reuniones: este es el tiempo real que tendrás para hacer tareas, aunque fíjate que ni siquiera hemos añadido descansos, tareas rutinarias de comprobación, interrupciones... Lo normal es que te queden, como máximo, entre 2 y 3 horas de tu jornada laboral completa.
Tareas que requieren alta energía: ¿qué tareas requieren tu máxima concentración? Este tipo de tareas deberías hacerlas en las franjas del día que tengas más energía mental, un criterio esencial a la hora de priorizar tareas.
Tiempo que dejarás para imprevistos: y todavía seguimos restando más tiempo... ¿Cuántos imprevistos sueles tener en tu jornada laboral? Tenerlos en cuenta te ayudará a ser más realista con tus previsiones y ahorrarte más de un disgusto.
3# DESCANSA PARA TRABAJAR MEJOR
Hay veces que empiezas tu jornada laboral y...
¡No descansas hasta que tu cuerpo dice basta!
De verdad, no lo hagas...
Más allá de la cantidad de investigaciones que lo confirman, lo cierto es que no descansar entre tareas reduce tu productividad entre un 60-70%.
Sí, vale, es cierto que es un dato que quizá no te aporta nada, pero...
Tu cerebro necesita parar.
Su fuente principal de energía es la glucosa y el oxígeno, por lo que cuando no paras estás reduciendo su combustible hasta la mínima expresión.
Los ciclos de descanso recomendados por la neurociencia son los siguientes:
Cuando tienes alta energía mental: trabaja 90 minutos y descansa 10'
Cuando tienes baja energía mental: trabaja 40 minutos y descansa 5'
¡No te lo tomes de forma literal!
Por supuesto que puedes jugar con estos números en base a tu rutina, no te lo tomes como un patrón de trabajo rígido e inflexible.
4# EVITA LAS DISCUSIONES
Discusión: dícese de la peor manera posible de empezar el día.
¿Sabes lo que más gasta energía para tu cerebro?
¡Hablar con la gente!
Y si además discutes con ellas... ¡todavía gastas más energía!
👉 He dicho: evita las discusiones al inicio el día a toda costa.
Tu mente empezará a divagar y pondrá foco en pensamientos en bucle.
¿Harto ya de esos pensamientos en bucle eternos? Te recomiendo este artículo completo donde encontrarás estrategias prácticas para acabar con los pensamientos repetitivos.
5# AHUYENTA LAS NOTICIAS
¿De qué manera te ayudan las noticias a tener buen día?
Ya te lo digo ahora: ¡No te ayudan de ninguna manera!
Es más, las noticias perjudican seriamente tu capacidad de atención.
Supongo que ya te habrás percatado que la mayoría de las noticias tiene una connotación negativa, generando un malestar permanente junto con altas dosis de ansiedad.
Si bombardeas tu mente con malas noticias, empezarás a cultivar una mente reactiva alejada de las soluciones.
Es fácil caer en la crítica constante, debido a que todo lo que has consumido a nivel informativo son situaciones repletas de negatividad.
Con tanto estímulo negativo, lo más probable que es tu creatividad se vea mermada y te cueste mantener la motivación cuando aparezcan situaciones críticas.
En mi caso solo le dedico 10 minutos al día después de comer, nada más.
¿Cuándo vas a dejar de consumir noticias?
6# ALÉJATE DE LAS REDES SOCIALES
¿En qué momento pensaste que las Redes Sociales te iban ayudar a concentrarte?
La vorágine de estímulos de las plataformas online son un desastre para tu capacidad de atención, evítalas siempre que puedas.
Ejemplos: si usas LinkedIn para generar clientes, puedes entrar en la red social para enviar mensajes a prospectos para lograr visibilidad de tu empresa. Lo mismo para cualquier otra red social.
Si usas las Redes Sociales a nivel personal durante tus horas de trabajo, entonces te verás atrapado en la telaraña digital de estímulos constantes.
Mi sugerencia: si consultas las Redes Sociales por ocio, hazlo fuera de tu jornada laboral (a no ser que las emplees para un uso estrictamente profesional).
7# APLAZA REUNIONES POCO IMPORTANTES
¿Quién pensó que hacer una reunión por la mañana es efectivo y pertinente?
Teniendo en cuenta que la gran mayoría de profesionales tienen más energía mental por las mañanas, este tipo de reuniones 'mata' la continuidad de la concentración que logramos a principios del día.
Te soy sincero: de reuniones, las mínimas posibles. Evítalas siempre que puedas.
Suelen aportar poco valor y solo generan dispersión. De verdad.
Muchas reuniones se han convertido en un trámite puramente formal cargadas de temas trillados y sin interés para los asistentes.
Si tienes que hacer reuniones, mejor hazlas a media mañana, no al principio del día.
8# POSPÓN EL EMAIL
¡El correo electrónico tiene vida propia!
Si entras en el email, estás perdido.
Contestar un correo al principio de tu jornada laboral es abrirle la puerta a la curiosidad.
Si ves un correo en tu bandeja de entrada, por muy poca importancia que tenga, tendrás la curiosidad de abrirlo y ver exactamente de qué se trata.
Este 'gesto digital' tan frecuente suele provocar el incumplimiento de tu planificación.
Y claro... ahí es donde muchas tareas pendientes dejan de hacerse y se acumulan para los próximos días.
No le des tanto poder a tu correo electrónico, pospón su revisión y ponte a hacer las tareas que habías planificado el día anterior.
Si no lo haces así, corres el riesgo de entrar en las entrañas de tu email y patalear sin rumbo en la cueva negra de la no-productividad.
PD: Si te da un poco de 'cosa' no abrirlo al principio del día, prueba de posponerlo al menos 15-20 minutos. ¿Cómo te sentiste?
9# HAZ TAREAS DE ALTA ENERGÍA
Conocer tu energía mental es fundamental para lograr la máxima calidad en tus resultados.
¿Estás más fresco por la mañana? ¿O quizá por la tarde?
Sea cual sea tu franja horaria de más energía mental, es importante identificar qué tareas son las más complejas y en qué momento del día las vas a hacer.
¿Cuáles son las tareas clave que van a impactar en tus metas?
Si estas tareas las dejas a última hora, lo más probable es que las termines posponiendo.
Cuando tengas baja energía, entonces puedes hacer tareas operativas que no te requieren concentración.
¿Ya conoces tus horas de máxima energía?
10# HUYE DE LAS COMPRAS ONLINE
Seguro que estás pensando…
¿Por qué no hacer una compra online rápida por la mañana y así ya está hecha?
¡Tú sabes que no es así!
Comprar online es una fuente de distracciones; siempre te aparecen productos (que no necesitas) llamando tu atención.
Te recomiendo hacer estas compras online cuando tengas baja energía mental, no ‘destruyas’ tus franjas de alta energía para este tipo de tareas secundarias.
PD: Hay una excepción en este punto; sobre todo cuando tengas que comprar algo más complejo (producto caro, un máster, una consultoría…). Ahí existirían 2 fases: a) investigar qué producto/servicio encajaría mejor para ti; b) hacer los pasos necesarios para adquirirlo. La primera fase de investigación sí que la podrías hacer con alta energía, la segunda es preferible hacerla con baja energía.
11# ELIGE TAREAS INDIVIDUALES
El día anterior elige bien las tareas que vas a hacer…
¡No elijas tareas que requieran colaboración con otras personas!
Si para completar tus tareas necesitas la ayuda de otros colaboradores, lo más seguro es que no puedas avanzar para completarlas a primera hora del día.
El día anterior piénsatelo bien y hazte las siguientes 3 preguntas:
¿Puedo hacer esta tarea sin tener que contactar con nadie para completarla?
¿Hay alguna parte de un proyecto que va a requerir ayuda de otras personas?
¿Obtuve la información necesaria (de otras personas) para completar las tareas?
12# GESTIONA PRIMERO TAREAS EN SERIE
¡No provoques el colapso entre tus compañeros/as!
Existe un tipo de tareas que conviene resolver cuanto antes: las tareas en serie.
Las tareas en serie son aquellas que están relacionadas entre si y que incumben a varias personas.
Ejemplo: tienes que realizar un informe de ventas que después utilizarán un grupo de comerciales para realizar su trabajo. Si este informe no está hecho, muchos comerciales no podrán empezar su actividad profesional debido a que dependen del trabajo de otra persona.
Las primeras tareas que deberías resolver a primera hora del día son las tareas en serie.
Si te olvidas de ellas, tendrás multitud de mensajes preguntándote sobre cómo va el progreso de tu tarea pendiente.
Si quieres evitar todas las consultas que vas a recibir, haz primero las tareas en serie.
13# TEN LA INFORMACIÓN NECESARIA
¿Cuánto tiempo inviertes en buscar todo el material necesario para completar una tarea?
La búsqueda del material requerido para una tarea es un gran distractor (que no siempre contemplamos).
Esto es lo que ocurre habitualmente: empiezas la jornada laboral y sabes que tienes que hacer una tarea determinada.
Como no te la preparaste bien, te empiezas a dar cuenta de que te falta información para poder llevarla a cabo la tarea.
Siguiente paso: empiezas a buscar la información y te distraes. Como no recuerdas muy bien dónde obtener el material, terminas accediendo al correo electrónico/redes sociales con todas las distracciones que eso conlleva.
Así que te propongo el siguiente ejercicio: cuando planifiques las tareas para el día siguiente, añade también el material y los datos que necesites.
De esta manera, evitarás la dispersión y te será mucho más fácil enfocarte en tus tareas.
¿Ya lo tienes todo listo?
14# REVISA TUS FINANZAS PERSONALES
Este es un hábito diario que aplico a diario: miro mis cuentas bancarias para ver que todo está bien.
Puedes pensar que es una tarea puramente de control, aunque sobre todo lo hago para evitar que tenga algún cargo adicional que no contemplaba.
De esta manera, si hay que hacer alguna cosa al respecto (devolver una factura, gestionar un impago…), lo puedo gestionar lo más rápido posible. En este caso no hablamos de un tema menor.
¿Sueles mirar tus finanzas al principio del día?
15# CUENTA CON TU AGUA CERCA
Hidratarse bien es fundamental para tu (alto) rendimiento.
Beber agua por la mañana es la mejor manera de lubricar tu cerebro y ganar foco. Así de claro.
Si este punto te cuesta especialmente, te recomiendo las aplicaciones Aqualert y Water Minder para recordar que debes beber agua de forma constante.
¿Ya bebiste agua?
¡Ahora es tu turno! ¿Cuáles son tus mejores hábitos para empezar bien el día? ¿Hay algún hábito que te gustaría desterrar al principio de tu jornada laboral? ¿Cuál de los 15 hábitos de este artículo te gustó más y crees que vas a aplicar? ¿Algún hábito adicional que te gustaría compartir? Déjame tus impresiones en el apartado de comentarios : ) ¡1000 gracias!
¡Un abrazo!